“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios” (Juan 1:1). Como podemos percibir, Dios y el Verbo son uno. La comunicación es parte esencial de Dios, que es un comunicador por excelencia.[1] La comunicación social es esencial en la predicación del evangelio; es el reflejo de la comunicación humana y de las cuestiones que envuelven a los seres humanos, y trata acerca de las técnicas de transmisión de información, del formato en que es transmitida y del impacto que tiene sobre la sociedad.[2]

En nuestros días, la comunidad que rodea a mi iglesia es muy diferente de la de dos mil años atrás -un mercado de ideas, filosofías y estilos de vida. Así como fue la comunicación de aquella época, la comunicación de hoy también es esencial para marcar una diferencia al promover el Reino de Dios. Ante esta realidad, y a pesar del progreso experimentado en esta área, la iglesia debe realizar un trabajo más eficiente que el hecho hasta aquí, para ser escuchada y escuchar a fin de tornar su mensaje relevante para las preguntas del corazón de los seres humanos. Esto significa que debemos estar atentos a las necesidades del mundo y ser constructores de puentes de esperanza, atrayendo a personas a Cristo Jesús.

Elemento básico

Este objetivo corporativo de la comunicación forma parte de la visión mundial acerca de la comunicación; es decir, que los adventistas del séptimo día comuniquen esperanza, al proclamar la gracia divina y la calidad de vida que es completa en Cristo Jesús. Esta visión y esta actitud corresponden a la misión de la iglesia de alcanzar al mundo para Cristo con su mensaje de esperanza. Tenemos el mejor producto en nuestras manos -el mensaje de buenas nuevas-, pero avanzaremos poco si fallamos en comunicarnos con nuestro público. La comunicación es el elemento básico en la predicación del mensaje.[3]

Las actividades rutinarias de la iglesia necesitan se desarrolladas dentro del prisma de la comunicación social, ya sea en un programa más tradicional como la Escuela Sabática, o en un programa especial, pues todos los programas necesitan una estrategia en la que las herramientas de la comunicación social sean utilizadas.

El departamento de Comunicación necesita desarrollarse en todas las actividades de la iglesia. Cada pastor, como líder, necesita conocer los recursos comunicacionales que están disponibles para capacitar a voluntarios y profesionales de este sector dentro de la iglesia local. La Iglesia Adventista tiene el privilegio detener, en su membresía, a periodistas, publicistas, profesionales de radio y televisión, webmasters, productores gráficos; en fin, una cantidad impresionante de personas que actúan en diversas áreas de la comunicación social. Sin embargo, al mismo tiempo, tenemos voluntarios y otros profesionales que están actuando tanto en el departamento de Comunicación de la iglesia local como en el institucional que, en su mayoría, necesitan una formación académica específica.

En un mundo que vive en constante cambio, el abordaje y el uso efectivos de la comunicación deben ser una prioridad. Para tornar más efectivo este desarrollo, el departamento de Comunicación de la División Sudamericana se está concentrando en cuatro áreas:

  • Uso eficiente de la tecnología de la comunicación.
  • Uso, en todas las iglesias, del manual Puentes de esperanza, una guía para directores de Comunicación.
  • Mejorar el profesionalismo en la comunicación de la iglesia, por medio del “Programa Adventista de Capacitación en Comunicación”.
  • Ampliar la notoriedad de la iglesia en la sociedad, a través del trabajo de relaciones públicas, divulgando el porfolio de las actividades de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, al presentar la revista Esperanza Viva.

Prioridad N° 1

La primera de las cuatro prioridades procura mayor eficiencia en el uso de las tecnologías de comunicación. La iglesia ha avanzado mucho en esta área, al usar Internet de manera intensiva, por medio de portales, sitios y redes sociales.

Como iglesia, nuestra comunicación se da en dos vías: hacia el mundo y entre nosotros. Para comunicarnos con la iglesia, tenemos www.portaladventista.org, donde son divulgadas las noticias sobre actividades y programas de la iglesia en Sudamérica. Para el público externo, tenemos los sitios www.espe-ranca.com.br, www.sabado.org, www.bilia.com.br, entre otros. Todos ellos han recibido millones de visitas y han generado millares de estudios bíblicos solicitados por los internautas.[4]

Prioridad N° 2

La segunda prioridad es fomentar el uso de la guía para el director de Comunicación, Puentes de esperanza.[5]Se trata de un manual preparado por profesionales con experiencia y profesores de las áreas de Comunicación Social de los centros universitarios de nuestra iglesia. No se trata de una receta lista. En realidad, es una guía sobre las técnicas y las herramientas empleadas para desarrollar una comunicación interna y externa que marque una diferencia en la misión de la iglesia y en la vida de las personas.

Estos son los temas incluidos en el manual:

  1. Patrón de imagen corporativa de la iglesia.
  2. Comunicación interna, presentación de boletines, anuncios, murales y aspecto físico de la iglesia.
  3. Comunicación externa; es decir, un abordaje sobre la asesoría de prensa, cómo manejar la prensa local, administración de crisis, medios impresos y exteriores.
  4. Relaciones públicas, nociones sobre protocolo y organización de eventos.
  5. Producción de programas de radio y televisión. Nociones básicas de fotografía.
  6. Comunicación digital, redes sociales, blogs, sitios, e-mail y marketing.
  7. Redacción del texto: comunicados de prensa, hojas de ruta y la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN).
  8. Formación profesional de comunicación, informando los cursos ofrecido por la Iglesia Adventista en Sudamérica.

Esta guía está disponible en todas las asociaciones y las misiones, y también en www.portaladventista.org/ comunicacao.

Prioridad N° 3

La tercera prioridad apunta hacia el profesionalismo de nuestro equipo de comunicaciones. Para esto, la División Sudamericana preparó el Programa Adventista de Capacitación en Comunicación, el Pac.com,[6] que provee, a los voluntarios y a los profesionales adventistas de comunicación, la oportunidad de tener acceso a las habilidades esenciales para el desempeño de la comunicación en la iglesia Se ofrecen cinco áreas de estudio: Periodismo; Relación con los Medios; Relaciones Públicas y Comunicación Corporativa, Web, Red Social e Internet; Producción de Medios; Grabación y Transmisión. Al alumno le corresponderá realizar los estudios en el área de su interés, permitiéndosele su inscripción en un área a la vez.

A través del Canal Ejecutivo, por Internet o por DVD, los participantes del Pac.com asistirán a clases sobre los siguientes temas: Fundamentos de la Comunicación, Identidad Global de la IASD, Normas de redacción y Declaraciones de Ética en Comunicación, en un total de 25 programas. También podrán responder las evaluaciones para medir la retención del contenido. El programa, además, coloca a disposición orientaciones sobre lecturas, pasantías y participación en seminarios. Al final del curso, los participantes recibirán el Certificado de Extensión Universitaria, ofrecido por las universidades y los centros universitarios adventistas en convenio.

Este programa contribuirá a la formación de los que tienen la responsabilidad de desarrollar las comunicaciones en la Iglesia Adventista en América del Sur.

Prioridad N° 4

La cuarta prioridad es ampliar la visibilidad de la iglesia en la sociedad, por medio de relaciones públicas y la divulgación de un porfolio de las actividades de la Iglesia Adventista del Séptimo Día por medio de la revista Esperanza Viva.

En las palabras del Pr. Erton Köhler, presidente de la División Sudamericana, “la Iglesia Adventista del Séptimo Día está involucrada en el contexto mundial con la misión de servir, usando como base las orientaciones de la Sagrada Biblia. Nuestro objetivo es el crecimiento individual de cada miembro y de toda la comunidad en la que está inserta”.

La revista Esperanza Viva es un porfolio de las actividades de la Iglesia Adventista en el que desarrolla, por medio de texto y fotografías, los siguientes temas:

Un pueblo, una misión. Explica la estructura de la iglesia en América del Sur y en el mundo.

Acción solidaria adventista. Muestra cómo la iglesia está al servicio de los necesitados, al actuar por medio de proyectos como “Vida por Vidas”, “Rompiendo el Silencio” y “Esfuerzo de Navidad”.

ADRA. Divulga el trabajo realizado por la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales en favor de los menos favorecidos, de los sufrientes o de víctimas de calamidades.

Familia. Explica cómo la iglesia valora los hogares, que son los pilares de la sociedad.

Educación. Expone el trabajo de la iglesia al transformar vidas por medio de sus instituciones educativas, basadas en la filosofía cristiana de la vida.

Desarrollo humano. Presenta los diferentes ministerios y actividades de la iglesia: Jóvenes, Conquistadores, Ministerio de la Mujer, Mayordomía Cristiana y Escuela Sabática.

Comunicación. Llevando esperanza por medio de la radio, televisión e Internet.

Publicaciones. Páginas que cambian la vida de las personas.

Libertad Religiosa. Somos libres para vivir y creer.

Nuestras creencias. Las 28 creencias fundamentales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Cuadro estadístico. La Iglesia Adventista en el mundo y en Sudamérica.

Esta revista ha resultado muy valiosa como instrumento para el contacto con autoridades y con líderes de opinión.

El equipo del departamento de Comunicación está a disposición de todos, para cooperar con todas las actividades. Tenemos bien clara, en nuestra mente y en nuestro corazón la misión implícita en el libro Palabras de vida del Gran Maestra. “Es el privilegio de toda alma ser un canal vivo por medio del cual Dios pueda comunicar al mundo los tesoros de su gracia, las inescrutables riquezas de Cristo. No hay nada que Cristo desee tanto como agentes que representen al mundo su Espíritu y carácter. No hay nada que el mundo necesite tanto como la manifestación del amor del Salvador mediante la humanidad. Todo el cielo está esperando que haya canales por medio de los cuales pueda derramarse el aceite santo para que sea un gozo y una bendición para los corazones humanos”.[7]

Estamos seguros de que “debemos ser colaboradores de Dios; pues él no terminará su obra sin los instrumentos humanos”,[8] que somos nosotros, constructores de puentes de esperanza.

Sobre el autor: Director de los departamentos de Comunicación y de Deberes Cívicos y Libertad Religiosa de la División Sudamericana.


Referencias

[1] Aldo D. Orrego, ed., Puentes de esperanza (Florida: ACES, 2009), p. 19.

[2] Ver http://pt.wikipedia.org/wiki/Comunica%C3%A7%C3%A3o_Social

[3] Puentes de esperanza, p. 21.

[4] El sitio www.portaladventidta.org es administrado en las oficinas de la División Sudamericana, en Brasilia, Rep. del Brasil. Los sitios de evangelismo son administrados por la Red Nuevo Tiempo de Comunicación, en Jacareí, Sao Paulo.

[5] Disponible en www.portaladventista.org/comunicacao

[6] Ver www.portaladventista.org/pac.com

[7] Elena de White, Palabras de vida del gran Maestro, p. 345.

[8] Servicio cristiano, p. 13.