Documento define el objetivo final de la iglesia para la evangelización.

El objetivo de la obra misionera y de evangelización es acercar a las personas a la fe salvífica en Cristo Jesús, y no simplemente mejorar su existente experiencia espiritual, afirmaron los líderes de la iglesia mundial el pasado 6 de abril, durante el Concilio de Primavera de la iglesia.

“Dios está dedicado constantemente a salvar a cuantos sea posible”, destacó Jan Paulsen, presidente de la Asociación General, al presentar el borrador del documento para su análisis y aprobación preliminar ante los líderes mundiales.

Debidamente editado y presentado a la Comisión Ejecutiva de la Asociación General, en el Concilio Anual realizado en octubre, el documento es parte de la política de trabajo de la Iglesia

Principales puntos

“El espíritu de la época estimula la aceptación de todas las religiones como expresiones válidas del espíritu humano y desalienta los esfuerzos de persuadir a otros a cambiar de religión”, expresa parte de la sección “Razón de ser” del documento No obstante, los adventistas “tienen que hallar un mapa de ruta para la misión en las instrucciones y actos específicos de Jesús y los apóstoles según se registran en la Escritura”.

Otra sección titulada “La misión” expresa: “Aunque otros cristianos también predican el evangelio, los adventistas comprenden el llamado especial a proclamar las buenas nuevas de salvación y obediencia a los mandamientos de Dios. Esta proclamación se lleva a cabo durante el tiempo del Juicio de Dios y ante la expectativa del pronto regreso de Jesús, que pondrá fin al conflicto cósmico” y, como apoyo a esta postura, cita a Apocalipsis 14:6 y 7; y 20:9 y 10.

“En consecuencia, la misión adventista involucra un proceso de proclamación que forja una comunidad de creyentes que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús (Apoc. 14:12). Estos viven vidas de servicio a los demás y esperan con ansias la venida del Señor”, expresa.

El documento anima a los adventistas a dar primacía a la Biblia como guía de la fe y la práctica cristianas. Las escrituras de otras religiones pueden ser usadas para construir puentes sobre verdades comunes, pero “la alimentación y el crecimiento espiritual de los nuevos creyentes tienen que ser alcanzados sobre la base de la Biblia y su exclusiva autoridad”.

El documento también hace un llamado a la “sinceridad e identidad” misioneras, al declarar que “tenemos que llevar a cabo nuestra misión abiertamente, sin ocultar nuestro nombre y propósito a menos que estos creen barreras de consideración. En numerosos contextos, será preferible identificarnos como adventistas antes que como cristianos”.

Sugerencias

Los autores del documento sugieren algunas etapas de acción para llevar a las personas a Cristo.

“En algunas situaciones, la misión adventista podría incluir la formación de grupos de transición (llamados generalmente Grupos Afines Especiales),que llevan a las personas de religiones no cristianas a la Iglesia Adventista”, se expresa. Sin embargo, tales grupos deben operar con un cronograma limitado a fin de “llevar a las personas a convertirse en miembros”. Asimismo, “[todo] ministerio o grupo que tenga la intención de representar a la iglesia en algún lugar del mundo hará esfuerzos por promover la unidad teológica y organizacional de la iglesia”.

Reacción positiva

La reacción de los delegados fue positiva. “Viene a llenar una gran necesidad en la iglesia; en la División Transeuropea lo tomaremos muy en serio”, dijo Bertil Wiklander, presidente de dicha División.

El documento “evita los extremos del universalismo y el exclusivismo”, dijo Ganoune Diop, director de los Centros de Estudio de Misión Global y experto en islamismo.

“Ojalá lo hubiéramos tenido años atrás”, añadió Gerry Karst, uno de los vicepresidentes de la iglesia mundial, y expresó que “la claridad del documento habría ayudado a resolver tensiones con las que tuvo que luchar la iglesia en varias regiones”.

Sobre el autor: Editor de noticias de la Adventist World.