Las iglesias emergentes han sido descritas como un “boom” desde hace varios años. ¿Cuáles son sus características? ¿Hacia dónde se dirige este movimiento?

La llamada “teología emergente” conduce a una religiosidad “emergente” que se expresa en una eclesiología y una actividad misional, también “emergentes”. Y este tipo peculiar de “iglesias emergentes” ha sido descrito como un boom en los Estados Unidos desde hace varios años.[1] John Leland dice que estas comunidades eclesiales “son vistas como la nueva ola de culto evangélico tras la proliferación de las mega iglesias en los 80’ y 90’”.[2] Algunos las están llamando iglesias “pos- modernas”.[3] “La iglesia emergente es justo eso: una iglesia que está emergiendo. Está saliendo del entendimiento tradicional de la iglesia y emergiendo hacia una expresión posmodernista. Sus adherentes lo ven como ‘una iglesia posmoderna para una cultura posmoderna’”.[4]

Complejo sería también precisar los tiempos del surgimiento y del desarrollo de lo que algunos están llamando un “movimiento emergente”, corriente que ya se había iniciado a principios de los años 90.[5] Parece, sin embargo, que podría resultar útil echar mano de la descripción que hizo en su momento Wolfgang Bühne de las “tres olas del Espíritu Santo”: Pentecostalismo, Carismatismo y Tercera Ola del Espíritu Santo.[6] Adoptando esta secuenciación, podríamos pensar que las iglesias emergentes son una cuarta etapa del movimiento iniciado a comienzos del siglo XX. Estos serían escuetamente dichos procesos: a) Del pentecostalismo al neopentecostalismo (1900-1960). b) Del carismatismo a la “tercera ola” (1960-1980). c) Del movimiento para el crecimiento de la iglesia a las mega iglesias (1980-2000). d) De las iglesias modernas a las iglesias emergentes (2000-2010). Después de todo, “algunos historiadores religiosos consideran que representan la próxima ola de culto evangélico, después del boom de las mega iglesias de los 80’ y los 90’ ”.[7]

Ninguna de estas etapas se inició realmente sin un período de gestación y preparación, así como el Movimiento de la Santidad de la segunda parte del siglo XIX allanó el camino para el pentecostalismo del siglo XX.[8] En este sentido algunos ven, en las iglesias emergentes, expresiones de aculturación en el contexto posmoderno, tal como lo habían sugerido ya hacía décadas teólogos europeos como Dietrich Bonhoeffer, John Robinson, Harvey Cox y los teólogos de la liberación latinoamericanos.[9]

Sus manifestaciones son absolutamente diversas y, por tanto, difíciles de definir y caracterizar. Algunos de sus elementos visibles son fácilmente identificables: cuentan con sitios de Internet o tienen weblogs y libros de diseño moderno. Se promueve el arte (hay quienes pintan durante los servicios); y ciertamente se apunta al desarrollo místico y no a la racionalidad cúltica. En algunos casos, vuelven a liturgias y prácticas medievales tomadas del catolicismo o de los ortodoxos orientales: velas, incienso, lecturas, meditación y oración sobre un texto bíblico breve o extenso, etc.[10] Para Dan Kimball, líder del movimiento, esta iglesia “debe combinar himnos, cruces, lectura de las Escrituras en rituales medievales, candelas, incienso, iconografía, mantras, cánticos benedictinos y oscuridad. Todo esto porque, según él, los posmodernos “desean experimentar a Dios con sus cinco sentidos”.[11] Leonard Sweet, otro de sus líderes, afirma que la iglesia emergente: a) es experimental (experimenta a Dios con todos los sentidos); b) es participativa (promueve la conversación más que el sermón); c) usa imágenes (iconos, videos y películas); y d) es comunal (desea vivir en comunidad).[12]

La idea de “emergente” se relaciona con el surgimiento de una iglesia destinada a “una generación de personas con muy poco apego a la iglesia”. Es decir, a lo menos en un principio, se trataba de una iglesia dirigida a jóvenes estadounidenses menores de treinta años que no estaban vinculados a ninguna religión.[13] Estas iglesias, en realidad, podrían llevar cualquier nombre, o ninguno, pero en los primeros años ha convocado a gente del protestantismo evangélico. Actualmente, el movimiento está impactando también las iglesias en América Latina. Pensadores evangélicos reconocidos como René Padilla lo han estado promoviendo y publicando en sus libros. Mervin Rivera comenta que las iglesias están cambiando, no solo en la música, sino en su teología y en su manera de interactuar con la sociedad. La liturgia tiende a reemplazar himnos y coritos por música de alabanza y adoración, cambian el órgano por el piano electrónico, la batería y el bajo, y dejan de lado el conductismo tradicional tipo “póngase de pie… siéntese”. Su evangelización pretende ser fresca y diferente, con diálogo, reflexión y respuestas, atendiendo a las personas en su totalidad, con sus necesidades físicas, emocionales y materiales.[14]

Las congregaciones varían entre aquellas relativamente numerosas (400/500 personas o más) hasta pequeños grupos hogareños. Existen grupos que se reúnen semanalmente en algún bar e incluso han organizado un Theology Pub donde mezclan la discusión de un tema bíblico con un poco de alcohol. A veces, se entregan auriculares para proteger un poco los oídos, debido a la intensidad de la música. Otros simplemente se reúnen en sótanos y garajes.

La informalidad es buscada a todas luces: la Santa Cena puede tomar la forma de una fiesta familiar en la que la gente charla con un vaso de vino o Coca-Cola y un pedazo de pastel. Algunas iglesias ofrecen pizza y cuentan con su propio DJ. En otros casos, el sermón es reemplazado por un videoclip y un debate. Se leen poemas; y no se evaden temas intensos como la discriminación, la homosexualidad y la pornografía. Algunos se enfocan en el medioambiente o en temas sociales.

Todo parece describir un movimiento de reacción contra “los servicios aparatosos de las megaiglesias”. El pastor Dan Kimball dijo: “Todo lo que huela a espectáculo los ahuyenta”.[15] Se cansaron del show, la ambición, la competencia, la búsqueda de reconocimiento que muchas veces se advierten en las iglesias, y sobre todo de la falta de caridad para con los necesitados. El enfoque de estas iglesias está en las relaciones, y se elige un aprendizaje basado en la “narración”, las historias simples, la imaginación y la “deconstrucción” del dogma cristiano. En realidad, quieren deconstruir y reconstruir la fe cristiana. Lo que está claro es que la doctrina y la teología han perdido su importancia y que todo lo que parezca institucional les “huele” mal. Están desilusionados con la iglesia organizada y rechazan el tradicionalismo: los servicios rígidos, los himnos, los órganos, los códigos para el vestir, el exclusivismo, las estructuras.[16]

También su sistema de organización las vuelve pluralistas y no jerárquicas. Dijo Robert E. Webber, reconocido líder del movimiento de renovación litúrgica:

“Muchos están iniciando grupos iglesias puertas adentro. La Iglesia Emergente está naciendo en forma subterránea. Démosle unos años y será una explosión”.[17]

El Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana define la Iglesia Emergente como “un movimiento amplio, controversia!, que busca usar acercamientos culturalmente sensibles para alcanzar a la cultura posmodernista con el mensaje cristiano, especialmente a aquellas personas que no tienen iglesia”.[18] Wikipedia define el movimiento de la Iglesia Emergente como “un movimiento cristiano cuyos participantes buscan vivir su fe en la sociedad posmoderna emulando a Jesús de Nazaret independientemente de las tradiciones religiosas cristianas”.[19] Eddie Gibbs, autor de un libro sobre el movimiento emergente dice: “Popularmente, el término ‘Iglesia emergente’ ha sido aplicado a una congregación de alto perfil, orientada a los jóvenes, que ha atraído la atención debido a su rápido crecimiento, a su habilidad de retener a la población de veinteañeros, y su alabanza contemporánea, que toma de los estilos musicales populares y se promueve hacia la subcultura cristiana por medio de sitios en Internet y de boca a boca”.[20]

Estas son algunas caracterizaciones que se han ensayado para destacar los rasgos comunes de la Iglesia Emergente: 1) Tentativa y conciencia de alcanzar a aquellos que se mueven en la cultura posmoderna cambiante. 2) Intento de usar la tecnología, como videos, espectáculos con diapositivas, Internet. 3) Un mayor acercamiento a la adoración usando velas, iconos, imágenes, sonidos, diferentes aromas, etc. 4) Acercamiento global a algunos sistemas de creencia, algunas voces contradictorias. 5) Énfasis en la experiencia y en los sentimientos sobre las verdades absolutas. 6) Concentración en la edificación de relaciones interpersonales por encima de la proclamación del evangelio. 7) Rechazo del anterior tradicionalismo manifestado en la adoración, la forma de colocar las sillas en la iglesia, la música, etc. 8) Restar importancia a las verdades absolutas y credos doctrinales. 9) Revaluar el lugar de la iglesia cristiana en la sociedad actual. 10) Reexaminar la Biblia y sus enseñanzas.[21]

Lo más interesante, sin embargo, es que estas iglesias “difieren en cuanto a la teología y al método”.[22] Se les adjudica mucho valor a las buenas acciones y al activismo social, e incluso político, ya que el énfasis está colocado en el tiempo presente y en la creación de un reino de Dios en la Tierra. Su interés no está en la ortodoxia sino en la ortopraxis.[23]

Los autores no se han puesto de acuerdo respecto de cuántos tipos de iglesias emergentes hay. Ed Stetzer divide el movimiento en tres categorías: a) Los relevantes, que buscan presentar el mismo evangelio de una manera comprensible a la cultura posmoderna, utilizando diferentes métodos de alabanza, predicación, estructura, etc. b) Los reconstruccionistas, que toman el mismo evangelio pero reconstruyen la iglesia promoviendo, por ejemplo, las house churches (hogares-iglesia), c) Los revisionistas, que cuestionan y examinan a la iglesia y la comprensión del evangelio.[24]

El sitio web “Unidos contra la apostasía” enumera una cantidad de tipos de iglesias emergentes: simple, sencilla, privada, orgánica, emergente, remanente, misional, casual, genuina, verde, de cultura alternativa, libre, posmoderna, casera, liberal, sin nombre, posprotestante, neomonástica, comunidad intencional, contemplativa, no afiliados, casa de confraternidad, cristianismo viral, iglesia sin líder, iglesia 3.0, iglesia de los creyentes o del Nuevo Testamento, etc. Añade que es un movimiento ecléctico, transdenominacional y sincrético, donde se aceptan ideas del budismo, el islamismo y lo bueno de cada religión.[25]

C. Wess Daniels hizo una categorización de cuatro tipos: 1) El modelo deconstruccionista, influido por la deconstrucción posestructuralista relacionada con la filosofía de Derrida, Lyotard, Foucault y Caputo. Es un modelo que adopta el posmodernismo en oposición al modernismo y que, con frecuencia, rechaza todo lo institucional y denominacional. 2) El modelo premodernista, que regresa a un estilo renacentista, si se quiere, con un gran respeto por la tradición y por teólogos como Agustín y Tomás de Aquino. Aquí la iglesia institucional es vista con mejores ojos. 3) El modelo pacifista tipo anabaptista, que proclama la no violencia, el amor, el cuidado de los pobres, una especie de ascetismo, y está basada en cierta medida en teólogos como Wittgenstein, Barth, Bonhoeffer, Yoder, McClendon y Murphy. En este caso la iglesia institucional no es mirada con simpatía. 4) El modelo fundamentalista, o ala conservadora, con una hermenéutica conservadora y una eclesiología tradicional, pero abierto a innovaciones en la forma de evangelizar: reuniones en bares, uso de tatuajes, música de rock pesado, etc. Estas iglesias suelen convertirse en mega iglesias.[26]

Más compleja es la clasificación de Andrew Jones de diez tipos de iglesias emergentes: 1) Comunidades con base en la cultura, como iglesias en patines, iglesias sobre las olas, iglesias Hip-Hop, y las iglesias de cultura alternativa, basadas alrededor de la música rock/gótica/punk. 2) Las iglesias de la Generación X, Posmodernas y Emergentes, como modelo atractivo para jóvenes. 3) Las órdenes neomonásticas y las comunidades intencionales, que propician las comunidades espirituales de fe. 4) Iglesias privadas, iglesias simples e iglesias orgánicas. 5) Las iglesias cibernéticas y las comunidades virtuales en línea. 6) Las iglesias de cultos alternativos/expresión fresca/liturgia nueva. 7) Las iglesias en los bares y cafeterías, y otras iglesias del “tercer espacio”. Usan lugares baratos y accesibles para su iglesia, donde ocasionalmente beben alcohol y usan lenguaje profano. 8) El movimiento de oración contemplativa. 9) Los cristianos que no van a la iglesia, algunas veces llamados “cristianos sin iglesia” o “creyentes no afiliados”. 10) Las empresas sociales conduciendo a comunidades con sentido misionero.[27]

Las iglesias emergentes son ciertamente un desafío a toda postura conservadora. Mark Driscoll dijo, lacónicamente: “La Iglesia Emergente es la última versión del liberalismo. La única diferencia es que el viejo liberalismo se acomodaba a la modernidad y el nuevo liberalismo se acomoda a la posmodemidad”[28] A muchos les preocupa la tendencia posmodernista a tomar la verdad bajo sospecha, y la idea reconstruccionista que no está preocupada por la interpretación correcta del texto bíblico, sino por la experiencia y las preferencias de los lectores. Inquietan el rechazo a la doctrina, el relativismo y la apertura indiscriminada.[29] No cabe duda de que el movimiento emergente estimula la reflexión profunda en tomo a la adaptación de la iglesia a la cultura actual en métodos y formas, al mismo tiempo que mantiene su identidad y su mensaje. Como alguien lo ha expresado: “El movimiento como un todo necesita adherirse a las verdades fundamentales de la fe cristiana”.[30] Cristianos muy conocidos como David Wilkerson han expresado su pesar por ciertas tendencias de las iglesias emergentes y están invitando a sus oyentes a repasar algunas de las advertencias y amonestaciones de la Biblia (Gál. 1:7; 1 Tim. 4:1; Mat. 24:24; Hech. 20:28-31). Pasajes como estos serán siempre oportunos para mirar críticamente este y otros movimientos que están surgiendo en estos tiempos peculiares y provocadores de la historia de la iglesia.

Sobre el autor: Docente de la Universidad Adventista del Plata.


Referencias

[1] Véase, por ejemplo, la nota publicada por John Leland en Clarin.com bajo el título “Las llamadas iglesias ‘emergentes’ ya son un ‘boom’ en los Estados Unidos”, http://edant.clarin.com/diario/2004/03/05/t-718928.htm, edición viernes 5 de marzo de 2004, consultado el 21 de julio de 2011.

[2] Ibíd.

[3] Ibíd. Para un estudio más detallado de las iglesias emergentes véanse, por ejemplo, los siguientes textos: D. A. Carson, Becoming Conversant with the Emerging Church (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2005); Eddie Gibbs and Ryan K. Bolger, Emerging Churches (Grand Rapids, MI: Baker Academic, 2005); Doug Pagitt and Tony Jones, eds., An Emergent Manifesto of Hope (Grand Rapids, MI: Baker Books); The Emerging Church (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2003); y Brian McLaren, Una ortodoxia generosa (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2004).

[4] “Sujetos a la Roca”, “Cristianismo en crisis, Iglesia Emergente”, http://verdaderavida.wordpress. com/2009/01 /26/iglesia-emergente/, consultado el 21 de julio de 2011.

[5] Ibíd.

[6] Véase la no bien valorada obra de Wolfgang Bühne, Explosión carismática: un análisis crítico de las doctrinas y prácticas de las llamadas “tres olas del Espíritu Santo”, Trad. Elisabet González Martín (Terrassa, España: CLIE, 1994).

[7] Leland, ibíd.

[8] Daniel Oscar Plenc, “El Espíritu Santo en el Pentecostalismo y el Carismatismo”, ponencia presentada en el IX Simposio Bíblico-Teológico Sudamericano sobre “Pneumatología: La persona y la obra del Espíritu Santo”, Foz do Iguazú, Rep. del Brasil, del 20 al 23 de mayo de 2011. Véanse también mis trabajos: Plenc, “Radiografía de un reavivamiento”, Ministerio Adventista (marzo-abril 2007), pp. 29,32; Plenc, “Un propósito para la iglesia y la vida”, Ministerio Adventista (noviembre-diciembre 2010), pp. 27-31.

[9] Véanse, por ejemplo, las obras de Dietrich Bonhoeffer, El precio de la gracia, trad. José L. Sicre (Salamanca: Sígueme, 1968); The Cosí of Discipleship (New York: MacMillan Company, 1963); Vida en comunidad (Buenos Aires: La Aurora, 1970) y Yo he amado a este pueblo (Buenos Aires: La Aurora, 1969). También el clásico de John A. T. Robinson, Sincero para con Dios, trad. E. G. Forsyth y E. Jiménez (Barcelona: Ediciones Ariel, 1967). Del mismo modo, las propuestas de Harvey Cox: El cristiano como rebelde (Barcelona: Fontanella, 1969); y The Secular City: Secularization and Urbanizaron in Theological Perspective (Ne\N York: MacMillan, 1966).

[10] Leland, “Las llamadas iglesias ‘emergentes’ ya son un ‘boom’ en los Estados Unidos”, ibíd.

[11] Sujetos a la Roca, “Cristianismo en crisis, Iglesia Emergente”, ibíd.

[12] Ibíd.

[13] Leland, ibíd.

[14] Melvin Rivera, “La iglesia emergente y América Latina”, en el sitio Desarrollo Cñstiano.Com, http://desa- rrollocristiano.com/artículo.php?id=2221, consultado el 21 de julio de 2011.

[15] Leland, “Las llamadas iglesias ‘emergentes’ ya son un ‘boom’ en los Estados Unidos”. Ministerio de apologética e investigación cristiana, “¿Qué es la Iglesia Emergente?”, http://www.miapic.com/qu%C3%A9-es- la-iglesia-emergente, consultado el 21 de julio de 2011.

[16] Ministerio de apologética e investigación cristiana, “¿Qué es la Iglesia Emergente?”, ibíd.

[17] Leland, ibid.

[18] Ministerio de apologética e investigación cristiana, “¿Qué es la Iglesia Emergente?”, ibíd.

[19] Véase el artículo “Iglesia emergente”, en Wikipedia, la enciclopedia libre, http://es.wikipedia.org/ wiki/lglesia_emergente, consultado el 21 de julio de 2011.

[20] Sujetos a la Roca, “Cristianismo en crisis, iglesia emergente”, ibíd.

[21] Ministerio de apologética e investigación cristiana, “¿Qué es la Iglesia Emergente?”, ibíd.

[22] Leland, “Las llamadas iglesias ‘emergentes’ ya son un ‘boom’ en los Estados Unidos”.

[23] “Iglesia emergente”, en Wikipedia, la enciclopedia libre, ibíd.

[24] Sujetos a la Roca, “Cristianismo en crisis, Iglesia Emergente”, ibíd.

[25] Unidos contra la apostasía, “Falsas doctrinas: el movimiento de la Iglesia Emergente, o iglesia en casas”, tomado de: http://elhogarcristiano.wordpress.com/2011/04/21 /falsas-doctrinas-el-movimiento- apostata-de-la-iglesia-emergente-o-iglesia-en-casas/, consultado el 21 de julio de 2011.

[26] Artículo “Los cuatro tipos de iglesias emergentes”, en http://entrecristianos.com/20080621458/los-cuatro-tipos-de-iglesias-Emergentes , consultado el 21 de julio de 2011.

[27] Andrew Jones, “Diez tipos de iglesias emergentes que no desilusionarían ni a tu abuelo”, en http://networkedblogs.com/p22675605, consultado el 21 de julio de 2011.networkedblogs.

[28] Sujetos a la Roca, “Cristianismo en crisis, Iglesia Emergente”, ibíd.

[29] Ibíd.

[30] Ministerio de apologética e investigación cristiana, “¿Qué es la Iglesia Emergente?”, ibíd.