¡Que bendición de Dios el tener una parte directa en los diferentes ramos de la obra que pronto celebrará su triunfo sobre el mar de vidrio!

Con el fin de obtener un ministerio adventista más piadoso, consagrado y activo, de animar la obra evangélica, de perfeccionar la obra pastoral y de dar mayor vigor a los diferentes departamentos e instituciones de la obra, las divisiones Interamericana y Sudamericana acaban de fundir sus respectivas revistas: El Ministerio Adventista y El Predicador Adventista. en la que Ud. tiene en sus manos.

Esta nueva revista reportará mayores bendiciones, más inspiración y ayuda al sugerir métodos de trabajo que contribuyan a producir el “fuerte pregón” que apresurará el gran día de nuestra esperanza: la segunda venida de Cristo en gloria y majestad.

Los pastores Arturo H. Roth y el que suscribe son los directores responsables de esta nueva publicación; los pastores Glenn Calkins y Walter Murray, son los redactores asociados, y la Una. Margarita Deak es la secretaria de redacción.

El Ministerio Adventista se especializará en fomentar la quíntuplo manera de evangelizar al mundo de habla castellana, o sea: 1. el evangelismo público en sus diferentes aspectos; 2. el evangelismo laico, porque la obra que nos fue encomendada nunca será terminada hasta que los miembros de las iglesias no unan sus fuerzas a las de los pastores y los evangelistas; 3. el evangelismo por medio de la página impresa, el más poderoso e indispensable auxiliar de los evangelistas, los pastores, los colportores y los miembros laicos; 4. el evangelismo por medio de la educación en nuestros colegios y escuelas, cuyos maestros laboran por el fin supremo de la salvación de los niños y la preparación de los jóvenes para la obra de Dios; y 5. el evangelismo médico, brazo derecho de la obra evangélica, que ayudará a muchas almas a encontrar el camino de la salvación.

Cuanto más amemos la verdad los que trabajamos en alguno de estos cinco departamentos de la evangelización. tanto más desearemos perfeccionar nuestra manera de impartirla. Leamos lo que dice la sierva del Señor a este respecto: “Cuanto mayor es la influencia que la verdad ejerce sobre nosotros, tanto mayor será nuestro fervor en alcanzar la perfección en nuestra manera de impartirla. El Señor requiere de todos los que están ocupados en su servicio que alcancen todos los beneficios que él ha puesto a su alcance. El hecho de poseer la verdad es para nosotros de infinita importancia. Cuán importante es, entonces, que la misma no pierda nada de su poder al pasar de nosotros a aquellos que están en las tinieblas.”—E. G. de White, Review and Herald del 14 de enero de 1902.

Además, El Ministerio Adventista quiere contribuir a que haya mejores predicadores que tracen bien la Palabra de verdad. No se puede predicar sin revelar a los oyentes cuánto o cuán poco se sabe de Dios y de la naturaleza humana. San Agustín dijo: “Lo (pie vivo, esto imparto,” y así tenemos que hacer también nosotros.

El Ministerio Adventista traerá artículos llenos de sugestiones que contribuirán a hacer más eficiente la labor de los abnegados pastores a favor de las ovejas de su grey.

En pocas palabras, nuestra nueva revista de evangelismo servirá a los nobles intereses de las dos divisiones latinoamericanas en la obra evangelizadora, médica, educativa, y también en la obra de ganar a la juventud para Cristo. También considerará los problemas del hogar de los obreros, dechado para la iglesia y el mundo, y además tratará otros tópicos de interés que servirán de inspiración y orientación en el logro del pronto triunfo del triple mensaje.

Queridos obreros, luchemos dirigidos por el Espíritu Santo y llenos de pasión por las almas, con sabiduría y energía inquebrantables, para duplicar hasta el 30 de junio de 1954, fecha del próximo Congreso Mundial Adventista, la feligresía de ambas divisiones en relación con el número de miembros que había el 30 de junio de 1950. El único fin que se persigue con este blanco es apresurar la segunda venida de Cristo. Que cada campo, en la medida de sus posibilidades. trate de alcanzar este objetivo de la Asociación General.

Para terminar, el personal de la redacción de El Ministerio Adventista desea a todos los obreros un feliz y bendecido año nuevo, y una gran cosecha de almas rescatadas del fango del pecado en 1953.

“Estudiad la Palabra de Dios con oración. Esa Palabra os presenta, en la ley de Dios y en la vida de Cristo, los grandes principios de la santidad, sin la cual ‘nadie verá a Dios.’ . . . Prestadle atención como a la voz de Dios que os habla.”— “El Camino a Cristo” pág. 37.