Muchos de nuestros lectores recordarán sin duda el nombre del pastor Ernest Lloyd se caracterizó como director de una de las primeras y más interesantes revistas que hemos publicado para los niños: Our Uttle Friend. (Nuestro Amiguito). La larga y fructífera vida del pastor Lloyd por un destacado servicio en favor del Maestro y su obra. ¿Cómo se ha mantenido con buena salud y agilidad mental? ¿Conoce, tal vez, algo que nosotros desconocemos? Preguntémosle.
Pastor Lloyd, entendemos que usted tiene 98 años. ¿Podría darnos una brevísima reseña de su vida?
Nací en Ontario, Canadá, el 22 de febrero de 1880. Mis primeros años los pasé en Chicago, Illinois, Estados Unidos. Desde 1896 hasta 1901 asistí al colegio de Battle Creek en Michigan, y desde 1901 estuve relacionado con la organización adventista a lo largo de 75 años de trabajo en la obra, tanto en su rama médica, como educacional y de publicaciones. En realidad nunca me jubilé, porque todavía estoy ocupado en actividades de importancia.
Estamos interesados en saber lo que hace en la actualidad. Por favor, háganos un breve resumen de sus actividades.
Actualmente estoy colaborando con dos servicios de voluntarios en el hospital Santa Elena y en el Centro de Salud. También realizo tareas pastorales en los colegios secundarios de la Unión del Pacífico, con el deseo de despertar más confianza y fe en el don de profecía. Estoy asociado en este trabajo con Roger Coon, del Colegio de la Unión del Pacífico. También colporto de vez en cuando, porque lo considero muy importante.
De todo lo que hizo en su vida, ¿qué le reportó mayores satisfacciones?
Los veinticinco años pasados como director de Our Little Friend, porque la obra relacionada con el desarrollo de las mentes infantiles es la de mayor importancia.
¿A qué atribuye el haberse mantenido en la excelente condición física en que se encuentra?
Con la bendición de Dios he practicado un estilo de vida sistemático y saludable. Me levanto cada día a las 5.30. También practico hábitos beneficiosos para la salud, como, por ejemplo, comer tres comidas ligeras por día para mantener un peso ideal.
¿Cuánto tiempo hace que es vegetariano?
Desde septiembre de 1896, cuando ingresé en el Colegio de Battle Creek, en Michigan. Ese colegio estaba situado cerca del mundialmente famoso sanatorio de Battle Creek, donde una veintena de estudiantes trabajábamos después de las horas de clase. Aprendimos de los médicos que estaban allí que el régimen vegetariano es el mejor para los seres humanos. Sus conferencias mensuales y nuestros progresos físicos nos aseguraban que estábamos en el camino correcto. El tiempo también lo demostró así.
¿Qué alimentos le gustan y consume regularmente?
Frutas, cereales, verduras y oleaginosas. Soy de estatura reducida y nunca pesé más de 48 kilos. En mi juventud aprendí que lo mejor para mí eran las comidas livianas.
¿Tiene alguna enfermedad crónica conocida?
En realidad, no. Un poco de artritis en la cadera izquierda me recuerda que me estoy poniendo viejo. Es el antiguo reumatismo que tenían nuestros padres. Yo continúo con mi plan diario de actividades sin hacer caso de ese pequeño dolor.
¿Tuvo antepasados longevos? Se dice que si uno desea vivir muchos años debe escoger bien a los padres y abuelos. Parece que usted los eligió bien.
Por el lado de mi madre hubo algunos que tuvieron larga vida. Ella vivió hasta los 92 años. Al parecer usted no le da trabajo a los farmacéuticos. Son muy pocos los medicamentos que necesité comprar por medio de recetas o en expendio libre.
¿Tiene frecuentes resfríos, dolores en el corazón o infecciones?
No, no sufro de tales males.
¿Qué puede decirnos acerca de su memoria? ¿Es buena?
Hasta los 97 años mi memoria marchaba bastante bien, y estoy agradecido por ello. Pero lo inevitable se está produciendo y, de vez en cuando, paso momentos embarazosos como les ocurre a todas las personas de edad.
Mencionó que nunca tuvo problemas de peso. Aparentemente el ejercicio diario y las comidas livianas le ayudaron a evitar el peligro siempre latente del aumento de peso. ¿Qué tipo de ejercicio practica?
Camino por lo menos tres kilómetros por día al aire libre, hago un poco de trote e inspiraciones profundas siempre que estoy afuera. Caminar es el mejor ejercicio conocido para la humanidad. La manera como fuimos formados prueba que somos hechos para caminar y correr.
¿Realiza ejercicios en forma regular o esporádicamente?
Creo firmemente en la regularidad.
Su entusiasmo y espíritu alegre indican que ama la vida, ¿qué aficiones tiene?
Trabajo en el jardín. Hasta los 92 años frecuentemente cantaba dúos con un viejo amigo que estaba en los ochenta. A menudo se nos invitaba a volver. También escribo.
¿Ha tenido que controlar alguna vez su tensión arterial?
No, siempre ha sido normal hasta ahora. No tengo problemas de tensión.
Pero, yendo a lo práctico, ¿cómo puede un ministro ocupado mantener la regularidad de un horario?
Tenemos un ideal que siempre tratamos de alcanzar, pero debemos ser flexibles por causa de la naturaleza de nuestro trabajo, algo así como un médico que espera llamadas en cualquier momento.
¿Ha experimentado las emociones devastadoras del desánimo, la tristeza, la duda u otros sentimientos similares?
Como cristianos podemos acudir a Dios quien nos da poder para sobreponernos al desánimo, la tristeza o la duda. Yo me acuesto para dormir y no para preocuparme. Hago lo mejor que puedo durante el día y dejo el resto en las manos de Dios. Lo principal es hacer las cosas de la mejor manera. No tengo dudas respecto de la Biblia o del amor de Dios por mí. El Señor nos enseña cómo vivir por encima de las circunstancias.
Gracias, pastor Lloyd. Esperamos que su experiencia compartida con nosotros pueda animar a muchos ministros que lean esta entrevista a procurar vidas más plenas, saludables y productivas.