Ambos nacieron en el campo y fueron criados en una granja.

Aceptaron a Cristo en su juventud y llegaron a ser adventistas.

Fueron fervientes y diligentes, perón ninguno de los dos tuvo la ventaja de recibir la educación que tanto anhelaban.

A los 19 años se hicieron buenos amigos del pastor Jaime White y de su esposa.

Aspiraba a ser pastores, y ambos entraron en el ministerio a temprana edad.

Juntamente con sus esposas, en el comienzo de su ministerio, pasaron varios meses en el hogar de los esposos White.

Fueron ordenados a la edad de 24 años, llegaron a ser evangelistas de éxito y viajaron mucho.

Llegaron a ser presidentes de asociación, y por un tiempo fueron miembros de la junta de la Asociación General.

Ambos recibieron testimonios personales referidos a sus vidas y sus ministerios.

Uno de ellos aceptó de todo corazón los mensajes de corrección y reproche, y puso su vida en armonía con los consejos recibidos.

El otro se irritaba por las reprensiones y amonestaciones y finalmente rechazó el espíritu de profecía.

Uno de ellos llegó a ser presidente de la Asociación General, responsabilidad en la cual sirvió durante 21 años.

El otro aspiró a ser presidente de la Asociación General, pero no fue llamado para desempeñar ese cargo.

Ambos asistieron al sepelio de la Hna. White en el tabernáculo de Battle Creek en 1915.

Uno de ellos, tomó parte en el servicio.

El otro, un apóstata de la iglesia adventista, observó todo sentado entre el público.

Cerca del fin de sus vidas los dos escribieron un libro acerca de Elena G. de White.

Uno de ellos murió con honores.

El otro, con pocos amigos, y muy pocos supieron de su muerte.

I. D. M. Canright

A. Su vida

Nació en Coldwater, Michigan, el 22 de septiembre de 1840. Llegó a ser adventista gracias a unas reuniones dirigidas por el pastor Jaime White y su esposa. Deseoso de entrar en el ministerio, visitó a Jaime White en 1862. El pastor White le dio una Biblia y algunos bosquejos e instrucciones, y le aconsejó: “Vaya y trate de hacerlo”. Fue ordenado al ministerio el 29 de mayo de 1865, a la edad de 24 años.

B. Características

Era afable, alegre, franco y delicado. Poseía notables talentos. Deseaba alcanzar el éxito y tenía mucha confianza en sí mismo. Pero no toleraba ni la corrección ni el reproche. Cuando se lo reprendía, le parecía que la causa de Dios se iba a desmoronar.

C. Altibajos en el ministerio de Canright

1. En 1869, después de un debate que sostuvo con buen éxito frente a un ministro presbiteriano, estuvo a punto de abandonar la religión y la Biblia. Pero como resultado de toda una noche de conversaciones con el presidente de la asociación, desistió y prosiguió en el ministerio.

2. En 1873, mientras vivía con Jaime White y su esposa, recibió un testimonio concerniente a su vida y su trabajo. Lo consideró demasiado severo. Abandonó el ministerio y se fue a trabajar a una chacra en California.

3. En 1874 volvió a ingresar. Trabajó en California y en el este del país desde 1874 a 1876.

4. En 1877 escribió una serie de artículos para la Review and Herald en defensa del espíritu de profecía. La tituló: “Franca Conversación con los Murmuradores”.

5. Desde 1878 hasta 1880 se desempeñó como presidente de la Asociación de Ohío. Fue trabajador incansable y buen dirigente, pero tenía un deseo desmedido de grandeza.

D. Trató de alcanzar las estrellas

1. En 1880 asistió a la Escuela de Oratoria Hamil, de Chicago. En una ocasión, un domingo de noche, habló frente a tres mil personas.

2. Después de esa reunión, le dijo a D. W. Reavis: “Creo que podría llegar a ser un gran hombre si no fuera porque nuestro mensaje es tan impopular”.

3. Reavis le respondió: “Estimado señor, el mensaje ha hecho de usted lo que es, y el día que lo deje, volverá al punto donde estaba cuando éste lo encontró”.

4. El 15 de octubre de 1880 recibió el siguiente mensaje por intermedio de la Hna. White: “Usted siempre ha anhelado el poder y la popularidad, y ésta es una de las razones que explican su actitud actual. Ha querido exaltarse demasiado, mostrarse y hacer ruido frente al mundo, y como resultado de ello su sol se sumirá en las tinieblas” (Mensajes Selectos, tomo 2, pág. 185).

5. Las dudas que albergaba D. M. Canright aumentaron.

6. Por un tiempo trabajó como agricultor en Otsego, Michigan.

7. En 1884 se convirtió nuevamente y recobró la confianza de la gente.

8. Fue un ministro de éxito desde 1884 hasta 1886.

9. En noviembre de 1884 declaró: “Nunca más volveré atrás… Si lo hiciera, estaría perdido” (Review and Herald, 2 de diciembre de 1884).

10. En 1886 recibió una advertencia de la Hna. White, que había tenido una visión que le indicaba que D. M. Canright estaba por abandonar el barco. (Vea Joyas de los Tesimonios, tomo 2, pág. 261.) E. G. de White le preguntó: “¿Fallará usted vez tras vez?”

E. D. M. Canright, el apóstata

1. En febrero de 1887 rechazó las principales doctrinas de la Iglesia Adventista y se apartó de ella.

2. No obstante, declaró que los adventistas eran sus mejores amigos y prometió que nunca lucharía contra ellos.

3. Se unió a los bautistas; fue ordenado y enviado a la Iglesia de Otsego, Michigan, donde sirvió por 18 meses.

4. Pronto comenzó a escribir contra los adventistas y Elena G. de White.

5. Fue pastor de la Iglesia Bautista de Grand Rapids durante dos años y medio a partir de 1890.

6. Nunca ocupó cargos de responsabilidad entre los bautistas. Se sostuvo financieramente mediante la venta de libros y de productos de su chacra.

7. Le gustaba asistir a las reuniones de los obreros adventistas. Al hablar con D. W. Reavis en 1903, declaró que su predicción de 1880 había sido correcta. Dijo: “Me gustaría volver, ¡pero es demasiado tarde!”

F. Canright como autor

1. En Battle Creek, en 1913, escribió un libro contra la Sra. Elena G. de White.

2. Un informe de su secretaria, Carrie Shasky, dice lo siguiente: “Después de dictarme, decía repetidas veces: ‘¡Soy un hombre perdido! ¡Soy un hombre perdido! ¡Era una buena mujer!’ “

3. Aconsejó a su hermano y a otros adventistas con los cuales estaba familiarizado: “Nunca abandonen el mensaje”.

4. Asistió al funeral de la Hna. White en Battle Creek, en julio de 1915. Al verla en el ataúd declaró: “Ha desaparecido una mujer cristiana muy noble”. Sin embargo, siguió escribiendo su libro en contra de ella.

G. El sol de Canright se hunde en las tinieblas

1. En 1916 tuvo un accidente en una iglesia bautista: Estuvo muy cerca de la muerte. Después de haber sido atendido en el sanatorio de Battle Creek, recuperó en parte la salud.

2. Vivió con una hija en Hillsdale, Michigan, donde terminó su libro contra la Hna. White en 1918.

3. Murió el 12 de mayo de 1919 en la pobreza y con muy pocos amigos.

4. Se cumplió la profecía pronunciada en 1880: “Su sol se sumirá en las tinieblas”.

II Arthur G. Daniells

A. Su vida

1. Nació en lowa, el 28 de septiembre de 1858.

2. Su padre, que era médico, murió mientras servía en la guerra civil.

3. Su madre se casó nuevamente con un agricultor, por lo cual A. G. Daniells se crió en una granja.

4. Llegó a ser adventista a la edad de doce años.

5. Asistió al colegio de Battle Creek desde 1875 hasta 1876. Debido a una enfermedad tuvo que abandonar sus estudios en el otoño de 1876.

6. Se casó con Ellen Hoyt y ambos enseñaron en una escuela.

7. Mientras asistía a una reunión de reavivamiento dirigida por E. W. Farnsworth, en lowa, sintió el llamado al ministerio. Tenía una leve dificultad para hablar.

8. Se ofreció a la asociación de lowa, pero fue rechazado.

B. A. G. Daniells como ministro

1. Fue a Texas y trabajó como maestro de ceremonias en una campaña de evangelización bajo carpa dirigida por el pastor Kilgore.

2. Durante seis meses, mientras los esposos White estuvieron en Texas, entre 1878 y 1879, A. G. Daniells y su esposa vivieron con ellos.

3. Trabajó en lowa desde 1880 hasta 1886. Fue ordenado al ministerio en 1882 a la edad de 24 años.

4. Fue el primer misionero enviado a Nueva Zelandia; allí estuvo desde 1886 hasta 1890.

C. A. G. Daniells como administrador

1. En 1892 fue elegido presidente de la Asociación Australiana.

2. No tenía absolutamente ninguna experiencia, pero fue aconsejado por la Hna. Elena G. de White y por su hijo W. C. White.

3. Recibió muchos testimonios. “Algunas veces la ayuda que recibí fue en forma de agudos reproches de la Hna. White. No era placentero para el corazón natural, lo puedo asegurar. Pero no me atreví a rechazar el consejo, y a medida que estudiaba, oraba y rendía mi corazón en sumisión a Dios, venía luz a mi mente y ánimo a mi corazón, y siempre recibí nueva ayuda para mis tareas”.

4. Asistió al concilio de la Asociación General realizado en Battle Creek en 1901. En esa ocasión instó a responder al llamado de la Hna. Elena de White a reorganizar la Asociación General. Dijo: “Si caminamos en la luz que tenemos. . Dios nos dará más luz”.

D. A. G. Daniells, presidente de la Asociación General

1. Al reorganizarse la Asociación General, A. G. Daniells fue llamado para dirigir la iglesia. Se desempeñó como presidente durante 21 años, desde 1901 hasta 1922.

2. Características. Como administrador fue cortés, afable, firme y alegre, pero no liviano. Tenía la dignidad y la apariencia de un general. En su trabajo administrativo demostró decoro, profundidad de pensamiento y cuidadosa planificación.

3. Actitud hacia el espíritu de profecía. Elena G. de White declaró: “Dios ha escogido al pastor Daniells para llevar responsabilidades y ha prometido capacitarlo, por su gracia, para hacer la obra que se le ha confiado… El pastor Daniells es un hombre que ha comprobado que los testimonios son verdaderos. Cuando descubría que no concordaban con su manera de pensar, estaba dispuesto a reconocer su error y aceptar la luz… Cuando el pastor Daniells cometía equivocaciones, el Señor le enviaba reproches; y mostró determinación al permanecer del lado de la verdad y la justicia. Corregía sus errores… Sé que el pastor Daniells es la persona indicada para ocupar el cargo que se le ha asignado” (Carta 255, 1904).

4. Se mantuvo en estrecha relación con la Hna. Elena G. de White, buscando sus consejos y anhelándolos. Descubrió que eran certeros. El éxito coronó sus labores y la iglesia progresó.

E. Últimos años de su ministerio

1. En 1922 fue secretario de la Asociación General.

2. Organizó la Asociación Ministerial.

3. Pasó sus últimos años en California. Fue presidente de la junta del Colegio de Médicos Evangelistas, de la Pacific Press y de la Junta de Fideicomisarios del Patrimonio de Elena G. de White.

4. Escribió el libro El Permanente Don de Profecía, en el cual vertió su experiencia personal en relación con la Hna. White.

5. En su lecho de muerte atribuyó su éxito a su lealtad a los consejos del espíritu de profecía.

6. En ocasión de la crisis de 1903, después de una noche de oración, se le dio esta seguridad: “Si te mantienes de parte de mi sierva ahora que su sol se pone en un cielo resplandeciente, yo estaré de tu parte hasta la última hora del conflicto”. Dios cumplió su promesa.

7. A. G. Daniells murió el 22 de marzo de 1935. Fue sepultado en el cementerio Forest Lawn, de Glendale, California.

 “Creed a Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados” (2 Crón. 20: 20).