La primera inquietud de la junta de la Asociación General en este nuevo cuadrienio está constituida por el reavivamiento y el evangelismo. Esto quedó en evidencia en la recomendación votada en la primera reunión del comité ejecutivo, el 26 de junio de 1966, al concluir la sesión de Detroit, exhortando a los dirigentes, iglesias e instituciones en todas partes a adoptar como nuestra primera tarea el buscar el reavivamiento de la piedad primitiva y la extensión de la causa de Dios mediante un gran avance evangelístico, como cuadra a la iglesia remanente en esta hora de desafío.

El Concilio Otoñal de 1966 estudió con mucha oración y cuidado la realización de esa recomendación inicial. El resultado fue la adopción de la siguiente declaración:

Un programa de reavivamiento y evangelismo de alcance mundial exige la total movilización de la iglesia bajo el poder del Espíritu de Dios en reavivamiento, reforma v evangelismo que abarcará todo el mundo.

  1.  EN LO INTERNO

El reavivamiento y la reforma dentro de la iglesia de Dios han sido claramente definidos como un retorno a la piedad primitiva. Este reavivamiento y esta reforma deben incluir el arrepentimiento, la confesión, la restitución, el desarrollo en Cristo, la oración, la obediencia y el ejercicio de la fe en la experiencia cristiana individual en la preparación para el regreso de nuestro Señor. Esta renovación bajo el ministerio del Espíritu Santo debiera comenzar primero con los ministros y luego llegar a los oficiales y miembros de la iglesia trayendo consigo un constrictivo amor por las almas.

Este reavivamiento y esta reforma de alcance mundial no se experimentarán sólo mediante resoluciones. Deben convertirse en:

  1. El motivo de oración y estudio en las juntas de división, unión y campos locales
  2. El corazón de los mensajes en las reuniones de obreros, congresos regionales, juntas de unión y de campos locales, reuniones de jóvenes y laicos y de todas las instituciones denominacionales.
  3. Una realidad en una serie da bien planeadas reuniones de reavivamiento en todas nuestras iglesias alrededor del mundo, a fin de preparar el camino para las campañas evangélicas.
  1. EN LO EXTERNO

Todo púlpito adventista debiera fulgurar con la proclamación de la doctrina bíblica fundamental, destacando los mensajes distintivos confiados a la iglesia remanente y entronando a Cristo en el corazón de cada ser humano.

Ninguna región del campo debiera ser descuidada. El mensaje ha de ser repetido y la causa grandemente expandida en zonas donde ya se ha establecido; no obstante, se ha de permitir a todo líder, junta del campo local y comisiones institucionales trazar planes audaces para establecer la obra en regiones vírgenes.

Esos esfuerzos debieran continuar hasta que, para la gloria de Dios, se puedan erigir iglesias e instituciones fuertes.

Ha llegado el momento para un avance mundial sin precedentes. En las grandes ciudades del mundo se deba realizar una obra de mayor envergadura para ganar almas. Avancemos unidos con Dios.

“Si los cristianos actuaran de concierto, avanzando como un solo hombre, bajo Ja dirección de un solo Poder, para la realización de un solo propósito, conmoverían al mundo” (Servicio Cristiano, pág. 95).

Que cada iglesia, cada asociación o misión, cada unión y cada división obren por fe al fijar los blancos bautismales dentro de un programa de oración y fe inconmovible en el poder ilimitado del Espíritu Santo. Que la preocupación principal de los administradores, directores departamentales, pastores y oficiales de iglesia se concentre en la ganancia de almas. Animamos a los administradores y directores departamentales a participar con los pastores en el evangelismo público. Alentamos a los oficiales de iglesia a que cumplan en forma cabal con los deberes de sus cargos como están claramente formulados por el espíritu de profecía y expuestos en el Manual de la Iglesia, liberando así a los pastores para que dediquen más tiempo a la obra de ganar almas.

Que cada trimestre, en cada iglesia se fijen días para realizar bautismos.

Que los casos excepcionales y que sean animadores se den a conocer en las publicaciones de la división y de la unión, en El Ministerio Adventista y en La Revista Adventista [o sus equivalentes].

A fin de lograr estos objetivos bautismales, asumamos como blanco mínimo las siguientes responsabilidades:

Que el Departamento de Publicaciones haga planes para que haya por lo menos un colportor evangelista permanente en cada iglesia.

Que el Departamento de Escuela Sabática continúe e incremente sus esfuerzos para preparar maestros que ayuden al pastor y a los ancianos de la iglesia en la atención de los miembros, visitando a los que no asisten, organizando escuelas sabáticas filiales y cursillos de cultura cristiana [escuelas bíblicas de vacaciones].

Que el Departamento de Actividad Misionera dé un fervoroso e incrementado ímpetu a los estudios bíblicos y a la distribución sistemática de publicaciones en una escala sin precedentes, organizando a los miembros para que realicen esfuerzos concertados tales como el Programa de Entrega de la Biblia. Que los grupos de beneficencia de Dorcas compartan su fe, como también ropas y alimentos.

Que el Departamento de Relaciones Públicas, mediante la información al público y el contacto personal se esfuerce por evitar los conceptos falsos, y por ayudar al desarrollo de un clima de opinión favorable hacia la Iglesia Adventista del Séptimo Día, su obra y sus verdades distintivas.

Que el Departamento de Deberes Cívico-Religiosos continúe discretamente obrando con decisión y con objetivos evangélicos definidos en toda crisis que amenace la libertad religiosa.

Que el Departamento de Radio y Televisión promueva un constante aumento de difusión del mensaje. Por intermedio de los programas de La Voz de la Esperanza [La Voz de la Profecía], Fe para Hoy y Está Escrito, y por la utilización local de las emisoras de radio y televisión por parte de los pastores y evangelistas, se presente a las multitudes el mensaje del advenimiento en toda su belleza. Los cursos por correspondencia han de ser mejorados y actualizados, y los equipos evangélicos de los programas de radio y televisión invitados a entrar en lugares donde se puedan realizar campañas evangélicas cosechadoras.

Que el Departamento de Educación continúe fomentando y auspiciando una atmósfera religiosa más profunda en toda aula, confrontando a cada estudiante con su relación hacia el Salvador y su obra.

Que el Departamento Médico mantenga en alto ante todo el personal de las instituciones médicas, los objetivos de ganancia de almas, y traces planes sabios para despertar el interés y realizar una obra persistente. Que se anime a médicos y dentistas consagrados a que se establezcan en zonas donde aún no se ha entrado con el mensaje con el propósito de que empleen su influencia personal testificando en favor de Cristo y abriendo así el camino para que penetre el mensaje.

Que el Departamento de Temperancia trate de incrementar la obra de ayuda a la gente a fin de que rompa las cadenas de hábitos degradantes y prepare así el corazón para la recepción del mensaje del tercer ángel.

Que el Departamento de Jóvenes Misioneros Voluntarios continúe organizando a la juventud para hacerla participar activamente en las campañas evangélicas y los proyectos de la iglesia, para que se cumpla la promesa: “Con semejante ejército de obreros, como el que nuestros jóvenes, bien preparados, podrían proveer, ¡cuán pronto se proclamaría a todo el mundo el mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y próximo a venir! (La Educación, pág. 271).

Que las verdades bíblicas que nos identifican como pueblo peculiar sean presentadas por las revistas misioneras, por las publicaciones de la división y de la unión y por La Revista Adventista. Fíjense ambiciosos blancos de circulación de las revistas misioneras empleando los órganos oficiales de la división, la unión y las iglesias a fin de estimular al progreso en este programa mundial.

Que la Asociación Ministerial, por precepto y por ejemplo, continúe cooperando con los administradores en todos los niveles, animando a todo ministro a realizar evangelismo durante el año, procurando ayudar a todos a ser más productivos en la ganancia de almas.

Que se inicie un programa intensivo y regular para instruir e incrementar a los matriculados e interesados de las clases de investigación bíblica que se hayan encontrado mediante este programa abarcante de evangelismo.

Cuando se dispongan a llevar a cabo estos trece puntos, los pastores de las iglesias encontrarán una ayuda inestimable en todo departamento y actividad denominacionales.

  1. EJECUCIÓN

EXHORTAMOS A LAS JUNTAS DE CADA DIVISIÓN, UNIÓN, CAMPO LOCAL Y ZONA, Y A LA JUNTA DE CADA INSTITUCIÓN DENOMINACIONAL, A QUE HAGAN PLANES AMPLIOS Y SABIOS PARA PONER EN EJECUCIÓN ESTE PROGRAMA DE EVANGELISMO EN SUS LUGARES RESPECTIVOS EN ENERO DE 1967. (Este artículo fue publicado en The Ministry de enero de 1967.)

Se sugiere que todas las organizaciones informen de los planes en marcha y envíen informes periódicos sobre el progreso de los mismos a la organización superior inmediata. Esos informes, al llegar a manos del presidente de la Asociación General, serán comunicados a los oficiales y directores de departamentos de la Asociación General y constituirán la base de informes más amplios al campo mundial para que sirvan de aliento e inspiración. Hermanos, la junta de la Asociación General recomienda estos puntos a todo talento y corazón consagrado e invita a toda nuestra feligresía a dedicar al mismo tiempo todo recurso material disponible a fin de cumplir la misión mundial de la iglesia mediante el reavivamiento y el evangelismo.

Sobre el autor: Secretario de la Asociación General.