Un volante es un papel escrito que llega a sus manos informándole de algo. Ese volante, si posee una “personalidad” agradable, se comportará con prudencia, respetando su acostumbrada carrera contra el tiempo en su vida contemporánea. Será simpático, atrayente, breve en la comunicación y hablará sólo de lo que a usted le interesa.

    —¡Oiga! ¿Sabe una cosa? —puede ser que le diga— ¡Los adventistas van a hablar sobre la evolución!

    —¡Vete de aquí! —dirá el hombre al volante, mientras lo arroja al suelo—. Toda la semana estuve trabajando y hoy, domingo, quiero divertirme. ¿Y crees que lo haré con temas intelectuales?

    El “Señor volante” decidió cambiar de táctica: —¡Oiga! ¿Sabe una cosa? Algunos hombres de ciencia dicen que Ud. desciende del mono, ¿Le gustaría saber la verdad? El Sr. Fulano de Tal hablará sobre el asunto.

    Pero no siempre los volantes llegarán a sus manos, y si ve alguno esperándolo en el suelo, puede ser que no se digne levantarlo. En este caso, seguramente sentirá un fuerte grito (“slogan”) proveniente de la pared, emitido por un señor llamado “afiche”. Este señor le contará todo mientras usted siga caminando. Abre tan fuerte su boca (contiene letras tan grandes) que puede escucharlo desde la vereda de enfrente.

    Hay muchas similitudes en la composición de volantes y afiches. Se diferencian en que los primeros, idealmente, pueden ser leídos durante unos quince segundos, mientras que los afiches, dirigidos a aquellos que deseen observarlos desde la ventanilla de un ómnibus, mientras caminan rápidamente, etc., no requieren más atención que unos siete segundos (la mitad).

    Todo afiche o volante consta de dos partes fundamentales: el alma o mensaje y el cuerpo o la forma.

EL MENSAJE

    El mensaje es lo más importante y consta de una frase principal o “slogan”, de una a cinco palabras preferentemente, donde encierra la idea o propósito, escrito con letras de estilo sencillo y de gran cuerpo (no manuscritas).

    1) Si es necesario que se lea una larga declaración, use el slogan como un llamado y no como un grito. Es decir, debe poseer algo que detenga al transeúnte apelando a su curiosidad.

    2) Prefiera un título corto para su conferencia; pero insista en que la gente entienda bien de qué se hablará: ¡NUNCA ENGAÑE! Para ello aclare su título con letras más pequeñas.

EJEMPLO

mal

“UNA PROFECIA

ESPECTACULAR”

bien

“UNA PROFECIA ESPECTACULAR”

¿Quién gobernará al mundo? Maravillosa profecía bíblica del porvenir de las naciones.

     3) No “hiera al aire”, ni tire su flecha hacia un blanco poco definido o lejano. Ejemplo:

mal

“LA FELICIDAD DEL HOGAR”

bien

“10 SECRETOS PARA UN HOGAR FELIZ”

LA FORMA

    La forma no tiene la importancia del mensaje, sin embargo es la que decide el éxito del afiche y aun del volante; y es aquí donde se muestra a las claras si el dibujante es entendido en la materia. Usted debe poseer un archivo de ilustraciones para clisés, que puede obtener, mayormente, de las revistas adventistas. Prefiera los dibujos, pues son más ágiles. Si usa fotografías, éstas deben producir un fuerte impacto y deben ser recortadas sólo en rectángulo. Cuide de no usar fotografías y dibujos en un mismo volante; a menos que posea una vasta experiencia.

    Cuando decida confeccionar un papel de propaganda, recuerde estas sencillas reglas de composición:

    1) Unidad. Toda composición debe poseer un elemento dominante como centro de interés. Este es el punto de atracción de la propaganda (en este caso); y es el que rige el estilo de la composición: antigua, impresionista, etc.

    2) Equilibrio. Puede ser simétrico o dinámico. El primero sólo se usará para temas clásicos y muy serios, el segundo causa más efecto, pero requiere algunos principios. Esta composición asimétrica usará tanto la escritura como el dibujo en masas-color, ubicados de tal manera que presente un todo equilibrado.

    Ejemplo:

    En el primero tenemos desequilibrio de ubicación.

    En el segundo tenemos desequilibrio de color.

    En el tercero tenemos desequilibrio de masa.

    3) Número de elementos. Si el papel pudiese hablar, ¡cuánto se quejaría por la carga que generalmente le imponen! Y de su parte están los sabios y los artistas. Si usted tiene mucho que decir, reténgase hasta la conferencia.

    4) Contraste. El claroscuro es muy importante: ayuda a dar relieve a los objetos delineados (recuerde esta regla si desea usar una fotografía). Evite los grises y llévelos, dentro de lo que la prudencia le indique, a los blancos y los negros. Si usa color naranja, no elija verde claro sino oscuro, etc. Por eso habrá notado que el “señor” contraste es un enamorado de las “jóvenes” figuras estilizadas y simplificadas, y gusta poco de las “señoras” fotografías y dibujos antiguos.

    5) Espacio. El espacio es el límite de la composición (es decir, del volante o afiche). Separe sus elementos dejando espacios en blanco. Cuanto más amontone sus masas-color, tanto menos legible será su propaganda. Ejemplo:

    De acuerdo con el tercer ejemplo (bien), habrá notado que no sólo hay que dejar espacio suficiente entre elementos, sino que, especialmente hay que dejar un amplio borde a la manera del marco de un cuadro. Cuanto más ancho sea este “marco”, más estético quedará.

    Sin embargo, muchas veces la composición está dispuesta de tal manera que pareciera salir del “marco”. ¿Qué sucede? Sucede que usted ha olvidado ubicar una “barrera”.

    6) Enlace de los elementos. En una buena composición, las líneas rectas imaginarias que pasan por los bordes de una masa-color, se enlazan, en buena parte, con los bordes de las otras:

    7) El color. El color también requiere nuestra atención. Tres son los básicos, que mezclados darán estos colores:

    A estos colores debemos agregar el negro, y si se desea pintar un afiche con óleos (sintéticos) o témperas, tendrá que usar el blanco.

rojo + blanco = rosa

azul + blanco = celeste

    Estos colores darán mayor contraste en orden de efectividad:

    a-Negro sobre amarillo

    b-Negro y violeta sobre blanco

    c-Rojo sobre blanco

    d-Azul o verde oscuro sobre blanco

    e-Marrón sobre blanco

    f-Blanco sobre verde o azul

    La buena combinación de colores marcará la calidad de su trabajo. Evite el uso de colores primarios, mezclándolos con negro y blanco. En el triángulo de los colores, se ha separado a los fríos de los cálidos con una línea vertical. Si desea combinar un rojo con otro color, no lo haga nunca con otro cálido: naranja, amarillo o marrón (unión de naranja con negro), sino con los que están del otro lado de la línea vertical: azul y verdoso. Si es azul, con naranjas-amarillo; si es amarillo, con violetas y azul.

OTRAS INDICACIONES

    —Las letras de su afiche requieren 2 cm de altura por cada 3 m de distancia.

    —El ojo humano puede captar sólo cuatro objetos visuales a la vez.

    —El rojo tiene mayor poder de atracción. El amarillo y el naranja permanecen más tiempo en la memoria.

    —Las sugestiones placenteras y positivas mueven más a la gente que las desagradables y negativas.

    —Decida cuál será el slogan (el punto de atracción): un texto o una figura. Evite su competencia.

    —Si desea colocar algo al borde de su afiche o volante, toda persona, animal o cosa debe mirar hacia el centro de la composición.

   —Las ilustraciones y los textos deben estar arreglados para servir de camino al ojo:

    Los tamaños de papel que usan las imprentas son: 58×92; 72×92; 74×100; 82×118; 110×150.

    —Use mayor proporción de colores fríos que cálidos.

    —Buen ánimo y mucha paciencia.

    ¿Ha impreso Ud. algún volante, folleto, tarjeta de decisión, tarjeta de control o cualquier otro material para su trabajo pastoral o evangélico? ¿Quisiera compartirlo con sus colegas de otras partes del campo?

    Envíe una muestra a la Asociación Ministerial, Casilla 286, Montevideo, Uruguay.

    Será bienvenido.