Tanto la División Interamericana como la División Sudamericana han trazado planes ambiciosos, aunque bien meditados, para hacer de 1979 un año sumamente fructífero en la conquista de preciosas almas y un año memorable en la historia de la evangelización.

División Interamericana

Bajo el lema “Explosión Evangelizadora 1979”, los planes contemplan el mayor esfuerzo evangelizador y cosechador de almas en la historia de la división. La meta es la conquista de 1.250 almas por semana, o sea, 65.000 en el año. Se exhorta a todas las uniones y los campos locales para que alcancen sus metas durante el mes de agosto.

La campaña será precedida por una intensa y concienzuda preparación espiritual, tanto de los obreros y sus familias como de la iglesia, a fin de lograr una genuina rededicación y reconsagración que redunde en un derramamiento abundante del Espíritu Santo.

Se espera que cada unión organice dos grandes campañas de evangelización en su territorio. Algunas uniones tienen planes de llevar a cabo una campaña grande en cada campo local. Se sugiere asimismo a los campos locales que organicen por lo menos dos campañas grandes. Se invita a los pastores a dirigir dos campañas evangelizadoras durante el año. Sin duda, los laicos y los jóvenes se unirán por miles al ejército de predicadores. Se espera que todos los presidentes, directores de departamentos y oficiales, desde la división hasta los campos locales, dirijan una o dos campañas.

Se usarán profusamente los siguientes métodos de evangelización:

  1. Ciclos de conferencias.
  2. Evangelización masiva de Semana Santa (tres semanas de duración).
  3. Clases bautismales en todas las iglesias.
  4. Unidades evangelizadoras.

Cabe destacar que algunas uniones están planeando campañas de gran envergadura; esperan predicar en estadios y gimnasios con capacidad para 12.000 personas o más.

Los laicos tendrán una parte muy destacada, ya que se los está invitando a predicar a la par de los pastores. Tendrán asimismo una participación masiva en la evangelización de Semana Santa. Cientos de laicos serán instructores de clases bautismales. Además se está haciendo una promoción especial para que 30.000 laicos ganen cada uno un alma para Cristo en 1979.

Cada iglesia local tendrá una meta de almas para ganar. Se las animará a dictar tres ciclos de conferencias por año, y sobre todo a formar una nueva iglesia o a establecer una congregación en un lugar nuevo.

Cada departamento ha formulado un plan específico de conquista de almas y de evangelización.

Para coordinar el plan y darle cohesión y unidad, y a la vez para impartir inspiración a los líderes, en noviembre debían reunirse en Miami, sede de la división, todos los presidentes de unión y los 41 presidentes de los campos locales, para lanzar oficialmente el gran programa “Explosión Evangelizadora 1979”.

Como incentivo útil y merecido, la división dará algún equipo para evangelización por valor de cincuenta dólares a todos los obreros que alcancen su meta de almas en 1979.

División Sudamericana

El lema de Sudamérica es “Penetración”: un gigantesco esfuerzo por llegar con la verdad a todos los rincones del vasto territorio de la División Sudamericana, penetrando por diversos medios en áreas donde no se conoce el puro Evangelio de Jesucristo. La meta propuesta es de 50.000 almas, y penetrar en 230 nuevos lugares durante el año 1979.

A fin de que se alcancen estas metas, la Asociación Ministerial propone las siguientes actividades:

  1. Cada pastor de distrito desarrollará un programa de penetración por el cual cada iglesia y grupo penetrará en un nuevo barrio o en una nueva localidad.
  2. Los evangelistas, al planificar sus series de conferencias, darán prioridad a los barrios o ciudades donde todavía no esté establecida la obra.
  3. La evangelización de Semana Santa tendrá el mismo objetivo.
  4. En la programación de todo concilio de obreros, congreso, etc., se incluirá un período para que los participantes visiten las familias de la ciudad para dar su testimonio cristiano.
  5. Todas las iglesias celebrarán reuniones de evangelización los domingos de noche, a las que se invitará preferentemente a los oyentes de los programas radiofónicos y televisivos, a los que hayan asistido a las reuniones de Semana Santa y a miembros de las escuelas sabáticas filiales.
  6. La junta misionera de cada iglesia y los miembros de la congregación determinarán la meta de bautismos.
  7. Todas las iglesias celebrarán reuniones trimestrales de evaluación.

Cada departamento ha trazado un plan de evangelización con el cual llevar el conocimiento de las buenas nuevas de salvación a lugares donde todavía no han penetrado.

Conclusión

Confiamos en que estos ambiciosos planes para el año 1979 puedan ser aprobados por Dios y que sus hijos recibamos de él poder y bendición a fin de llevarlos a feliz término. Con la ayuda del Cielo, esperamos que este año conquistáramos entre las dos divisiones más de 115.000 almas. Creemos que ello ayudará decididamente al acercamiento de la venida de nuestro Señor Jesucristo.