Un plan revolucionario para difundir masivamente el evangelio. (Entrevista con el director de El centinela)
-¿Podría relatarnos cómo nació el concepto del nuevo El Centinela?
-El clamor “queremos una revista misionera económica” resonaba hace años entre laicos y obreros de la División Interamericana. El pastor Luis Ramírez, director de Publicaciones de la DIA, y otros dirigentes, recogieron el desafío y lo presentaron ante la Comisión Coordinadora de Publicaciones de la DIA y de la Pacific Press que se celebró en septiembre de 1975 en Mountain View, California. He aquí un párrafo saliente del acuerdo que allí se tomó:
“VOTADO, recomendar a las juntas correspondientes de la DIA y de la PPPA que estudien el plan de publicar la revista El Centinela al menor precio posible, entendiéndose que ni la casa publicadora, ni las agencias, ni los colportores, ni los miembros de iglesia obtendrán ganancia… Considerar la posibilidad de que El Centinela tenga 16 páginas, con un énfasis aun mayor en los temas de carácter religioso…”
Esta recomendación fue aprobada unánimemente en las juntas citadas, y el proyecto se lanzó en julio de 1976 en el Concilio Cuadrienal de la DIA que se realizó en Jamaica. La PPPA preparó en forma tentativa el primer número de El Centinela en su nuevo formato, e imprimió quinientos ejemplares de muestra, que fueron distribuidos entre los delegados al Concilio para recoger sus impresiones y sugerencias. La idea fue aceptada con notable entusiasmo, y bajo el liderazgo del pastor B. L. Archbold se decidió empezar con el nuevo El Centinela misionero y económico a partir de enero de 1977.
_¿Qué acogida ha tenido entre los campos el nuevo El Centinela misionero?
-Extraordinaria. Desde el mismo comienzo este nuevo El Centinela recibió el firme apoyo de los dirigentes locales, los pastores y las fuerzas laicas de toda la División; y esto es comprensible porque la iniciativa provino del campo. Seis de las siete uniones nombraron un promotor especial de El Centinela, quien recorre las iglesias para promover la circulación de la revista y mostrar cómo usarla. Hemos recibido muchos testimonios escritos de obreros y laicos que manifiestan que El Centinela económico es “la respuesta a nuestras oraciones. Al nuevo precio, el Evangelio será predicado más rápidamente a las masas y pronto podremos salir de este mundo”.
_¿Es verdad que El Centinela se está publicando en otros idiomas además del español?
—Sí. Desde enero de 1977 se imprime en inglés (The Sentinel) y en francés (La Senti- nelle) para las dos uniones de habla inglesa y la unión de lengua francesa, respectivamente, de la DIA. En enero de 1979 se comenzó una edición en portugués (Sinais), dirigida a quienes hablan este idioma en los Estados Unidos y el Canadá. En julio de este año se iniciará una edición trimestral en holandés, la que se usará básicamente en Surinam; y el contenido y la diagramación de El Centinela se utilizan como base para la preparación de Oznake, la revista misionera en ucraniano.
_¿A cuánto asciende la circulación de El Centinela?
-Durante 1978 se alcanzó un promedio mensual de 643.000 ejemplares sumando todas las ediciones, es decir, un total para el año de 7.718.400 ejemplares. Esta cifra incluye dos números especiales: el de octubre, dedicado a la campaña de la Recolección, con una tirada de casi 1.600.000; y el de diciembre, que se usó como número para evangelización, del que se imprimieron 980.000 ejemplares.
En abril de 1979, la tirada mensual regular ascendía a 573.000 ejemplares, con la siguiente distribución entre las diferentes ediciones: español, 415.000; francés, 68.000; inglés, 55.000; holandés, 22.000; portugués, 8.000; ucraniano, 5.000.
.¿Cuáles son las características sobresalientes del nuevo El Centinela en su presentación, tanto de forma como de fondo?
-Forma. La revista tiene 16 páginas, y desde enero de 1977 a junio de 1979 se imprimió en dos colores (como la Pacific Press recientemente adquirió una prensa Web para imprimir con cuatro colores, a partir de julio de 1979 El Centinela recuperó los cuatro colores en la portada). La diagramación es funcional y sobria, como conviene a una publicación de tipo religioso, y tiene en cuenta las características étnicas de los países donde circula. Se prefieren artículos cortos, considerando el tamaño de la revista y el público al cual va dirigida.
—Fondo. Ahora El Centinela pone mayor énfasis que antes en los temas religiosos, sin excluir completamente los artículos de salud, para el hogar y para los jóvenes. Consideramos que ha llegado el tiempo cuando conviene presentar con claridad las doctrinas de nuestra iglesia; naturalmente, ha de hacerse con tacto y en forma positiva. En la cabecera de la revista dice que la misma es “publicada por la Iglesia Adventista del Séptimo Día”. Si bien esto puede ahuyentar a algunos lectores con prejuicios, pensamos que muchos sinceros buscadores de la verdad son conducidos más rápidamente a la verdadera iglesia gracias a este enfoque más cándido y abierto.
.¿Cuál es el precio de El Centinela y cómo se logra?
-En Interamérica la suscripción anual de El Centinela cuesta $ 1,20 dólar (en cada país el precio se fija en la moneda local), tanto para los miembros de iglesia como para los colportores y el público en general, si bien la gran mayoría de los no adventistas reciben la revista de regalo. Este precio se ha logrado siguiendo el principio de que “ni la casa publicadora, ni las agencias, ni los colportores, ni los miembros de iglesia obtendrán ganancia”, según reco
mendó la Comisión Coordinadora en 1975. Considerando que el precio no se ha modificado desde enero de 1977, mientras que el costo de los materiales y de la producción ha subido marcadamente, originando pérdidas a la casa publicadora, se está estudiando Imposibilidad de aumentarlo levemente para cubrir los gastos. En los Estados Unidos y el Canadá el precio es algo mayor al que tiene en Interamérica, lo cual responde a circunstancias propias de ese territorio.
_¿Es cierto que el nuevo Centinela auspicia la publicación de artículos escritos por autores locales?
-Efectivamente. En forma personal, por carta, en reuniones de obreros y visitas a las instituciones animamos a representantes del campo a escribir para El Centinela, y les pedimos artículos sobre temas definidos. Además, por intermedio del secretario de la Asociación Ministerial de la DIA hemos conseguido decenas de artículos de evangelistas y pastores de nuestro territorio. Y una vez más ahora, por medio de estas páginas, sin comprometernos de antemano a publicar todo lo que se nos envíe, aprovechamos para reiterar que recibiremos con mucho gusto artículos y relatos sobre temas diversos destinados a El Centinela. Gracias desde ya.
_¿Cómo cree Ud. que El Centinela ayuda a la evangelización?
— La página impresa no sólo ayuda a la evangelización sino que es uno de los instrumentos más eficaces para la ganancia de almas. Será “en gran medida por medio de nuestras imprentas como debe cumplirse la obra de aquel otro ángel que baja del cielo con gran potencia y alumbra la tierra con su gloria” (Joyas de los Testimonios, t. 3, pág. 142). Además, El Centinela colabora con la evangelización pública predisponiendo favorablemente las mentes y los corazones de los que asistirán a un ciclo. También es útil durante el ciclo para reforzar una determinada doctrina: la segunda venida de Cristo, el sábado, el estado de los muertos, etc. Se han publicado números especiales sobre estos temas, y muchos evangelistas los han usado provechosamente. Por último, la revista es útil para usarla después de un ciclo de evangelizaron como un medio de “seguimiento”, para afianzar en la fe a los nuevos conversos.
Junto con esto, El Centinela colabora eficazmente con la evangelizáción que realiza La Voz de la Esperanza. Cada mes incluimos un cupón de inscripción al curso bíblico gratuito de la Escuela Radio postal, y semanalmente recibimos algo más de cien cupones, lo que representa unos cinco mil alumnos anuales. Por otro lado, periódicamente aparece en El Centinela la lista de las principales estaciones por las que se transmite el programa en Interamérica.
_¿Qué planes futuros existen para El Centinela?
-En lo que se refiere al aspecto editorial, desde agosto de 1979 comenzamos una nueva serie de estudios bíblicos, y a partir de enero de 1980 estamos introduciendo algunas secciones nuevas que incluyen, entre otras cosas, biografías, reportajes y relatos para jóvenes. Pensamos publicar más artículos sobre actualidad religiosa e interpretación de los acontecimientos contemporáneos a la luz de la Biblia y las profecías. El Centinela de abril de 1980 es un número evangelizador dedicado al tema de Cristo el Salvador, considerando que en ese mes se celebra la Semana Santa. También desde enero estamos presentando una diagramación renovada y cierta variación tipográfica.
En lo que se refiere a la circulación, estamos orando y luchando, en estrecha colaboración con el campo, para alcanzar en 1980 el blanco de un millón de ejemplares mensuales, tal como se lo ha propuesto la DIA. Creemos que el aumento de la feligresía al término de 1979, Año de la Explosión Evangelizadora, unido al trabajo ferviente y sobre todo a la influencia del Espíritu Santo, determinarán un incremento notable en la circulación de la revista.
_¿Han podido palpar el impacto de El Centinela en el público?
-Sí, al menos parcialmente, por medio de la correspondencia que recibimos. Llegan unas 150 cartas semanales solicitando el curso bíblico, planteando preguntas doctrinales, expresando aprecio por la revista (y a veces criticándola pidiendo ayuda para resolver problemas personales, e incluso preguntando definidamente por la Iglesia Adventista y manifestando interés en pertenecer a ella.
Con frecuencia cada vez mayor nos enteramos de incidentes acerca de ganancia de almas como fruto de la diseminación de El Centinela. Por razones de espacio nos limitaremos a mencionar uno, que nos fue narrado por el pastor Isaí Villarreal, director de Publicaciones de la Unión Mexicana.
El Centinela de agosto de 1978 estuvo dedicado al tema del sábado y el domingo. En septiembre último un estudiante de la Universidad de Montemorelos decidió distribuir copias de este número entre todos los pasajeros de un ómnibus. Cuando estaba por descender del vehículo un señor le preguntó quién era y qué estaba haciendo. Nuestro joven adventista le contestó que estaba estudiando en la universidad. El pasajero le entregó su nombre y dirección, y le pidió que lo visitase para hablar sobre el tema que aparecía en la revista, porque le interesaba mucho. A las tres semanas e’ estudiante fue con un compañero y se encontraron con que diez personas estaban guardando el sábado como resultado de la lectura de ese El Centinela y de la obra del Espíritu Santo. Un mes más tarde, cinco personas se habían bautizado, y los jóvenes organizaron un grupo de treinta personas.
Gracias a los cambios introducidos en El Centinela, ha pasado a ser la revista misionera de mayor circulación que publica la Iglesia Adventista. Agradecemos a Dios por ello y a él le rendimos toda la honra. Al mismo tiempo destacamos la visión de los dirigentes de la DIA, el apoyo de los administradores y departamentales en todos los niveles, el trabajo de los promotores y los pastores de iglesia, y sobre todo la participación consagrada de nuestros miembros que llevan El Centinela de casa en casa.
Creo que como iglesia debemos lanzarnos de lleno a un programa de distribución masiva de publicaciones pequeñas de bajo precio, como aconseja el espíritu de profecía. Dijo nuestro Señor: “Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar” (Juan 9: 4).