Sin lugar a dudas el congreso de Dallas fue extraordinario en muchos aspectos. Incluso puede haber marcado hitos históricos. La música fue magnífica en su ejecución y elección. El coro y la orquesta de la Universidad de Montemorelos participaron en forma brillante. En los programas de la noche, se destacaron las divisiones Interamericana, Sudamericana y Euroafricana.

            La reunión ministerial que esta vez formó parte del congreso, trató temas profundos presentados por teólogos y profesores universitarios.

            Una novedad fue el colorido desfile internacional por las calles de Dallas y el acto público de acción de gracias.

            Otros puntos sobresalientes fueron los siguientes:

  1. Fue maravilloso participar en una reunión internacional sin tensiones de ninguna especie. Cientos de nacionalidades y lenguas, pero una sola verdad, un solo mensaje y un solo blanco.
  2. Internacionalización de la dirección de la iglesia. Por primera vez en la historia de la iglesia los tres administradores son de distinta nacionalidad: El presidente es norteamericano, el secretario centroamericano y el tesorero australiano. De los vicepresidentes, el pastor Enoch de Oliveira es sudamericano y el pastor Alf Lohne europeo. En los departamentos, el pastor Luis Ramírez, director de Publicaciones, es centroamericano, y el pastor Leo Ranzolín, del Departamento de Jóvenes, es sudamericano. Asimismo, la mayoría de los presidentes de división son obreros nativos.
  3. Fue notable la absoluta libertad de expresión en las discusiones, como la cortesía de la que hicieron gala los vicepresidentes que las dirigían. En toda la sesión no hubo ningún incidente desagradable.
  4. Lo más impresionante fue constatar el fenomenal crecimiento de la iglesia, especialmente en Interamérica, Sudamérica y África. Por primera vez una división fuera de los Estados Unidos (Interamericana) es la más grande del mundo.
  5. Se recomendó reunificar los departamentos de Salud y Temperancia, y la Asociación Ministerial con el Departamento de Mayordomía en la Asociación General, y se invitó a las divisiones a seguir el ejemplo.
  6. Los principales asuntos que se discutieron fueron: a) creación de una nueva división en África (cuyo presidente y secretario son de Interamérica: los pastores Robert Kloosterhuis y Guy Valleray; b) revisión del Manual de la Iglesia; c) revisión cuidadosa de las creencias fundamentales de la iglesia.

            En suma, fue un congreso lleno de emoción, colorido, entusiasmo y grandes decisiones. Su lema fue significativo: “POR SU ESPIRITU”.