Informe del secretario de la Asociación General, presentado en la mañana del viernes 28 de junio de 1985
Durante el último quinquenio la Iglesia Adventista del Séptimo Día enfrentó muchos desafíos, problemas y oportunidades en las áreas financiera, teológica, estructural, evangelizadora, personal, política, económica, social y espiritual. En algunas ocasiones fue difícil encontrar soluciones a estos problemas. Pero, a través de las marchas y contramarchas de los eventos humanos, hemos visto la mano de Dios trabajando en favor de su pueblo y de su iglesia.
Mientras estemos en este mundo debemos estar preparados para enfrentar problemas crecientes y sin precedentes, desde dentro y fuera de la iglesia. Pero el Evangelio eterno es la eterna buena nueva de Dios al mundo. Quisiera recapitular algo de las buenas nuevas de Dios que se registraron durante este quinquenio en las diferentes divisiones del campo mundial.
Buenas nuevas desde la División Sudamericana. Al principio de este último lustro, los dirigentes de la División Sudamericana elaboraron un plan de acción sobre cuatro fundamentos:
1. Sólo por su Espíritu.
2. Sembrar, cosechar y conservar.
3. Énfasis en la congregación local.
4. Evangelización.
El milagro de la conversión de las vidas humanas sobrepuja todo análisis estadístico. Sin embargo, los dirigentes locales sienten el gozo de ver que durante el quinquenio se alcanzó un total de 309.841 bautismos (que representa un 50 por ciento más que en los cinco años anteriores), alcanzado con la ayuda de Dios. Cada una de las 7.941 congregaciones de la División conduce, por lo menos, una clase bautismal en forma permanente. La ciudad de San Pablo, centro industrial brasileño que cuenta con una población de más de 14 millones de habitantes, tiene aproximadamente 300 iglesias y congregaciones adventistas. En esa ciudad se acaba de concluir una masiva campaña evangelizadora que contó con más de 600 centros de predicación, dirigidas por pastores, laicos, jóvenes y adultos.
Buenas nuevas desde la División del África y Océano Indico. En la primera reunión administrativa de la Asociación General de 1980 se creó Ja División del África y el Océano Indico. A pesar de las dificultades de estructurar una nueva división compuesta con sectores de tres divisiones existentes, esta división alcanzó un tremendo impulso evangelizados En 1981, su primer año de funcionamiento, se bautizaron 41.350 personas; en 1982, 41.751; en 1983, 60.659; en 1984, 66.320; lo que significa un 60 por ciento de crecimiento. Durante el mismo período, la feligresía de la División pasó de 334.343 a 489.053, lo que significa un crecimiento del 46 por ciento.
Luego de una cruzada evangelizadora dirigida por el pastor Arturo Schmidt, se estableció en la ciudad de Dakar, Senegal, la primera mezquita adventista, o casa de oración. Ahora, más de 30 nuevos creyentes asisten allí regularmente.
Buenas nuevas desde la División del Africa Oriental. La División del Africa Oriental añadió a su territorio a la antigua División Transafricana, exceptuando las dos uniones sudafricanas, por lo que, de este modo, aumentó sus responsabilidades, desafíos y objetivos. Durante los Mil Días de Cosecha más de 157.000 personas fueron bautizadas, y la División espera que las cifras finales sean aún mayores.
Durante la campaña dirigida por Randy Stafford en Bulawayo, Zimbabwe, en abril de 1983, se produjo una de las historias más impactantes de la evangelización. Miles de personas asistieron a las reuniones, y al fin de estas se bautizaron 1.350 personas. Este fue el mayor bautismo en la historia de Bulawayo y de la Unión de Zambesi.
Luego, te Unión de Zambesi invitó a Stafford a Harare, la capital de Zimbabwe. Allí habían reservado, para realizar la conferencia, el estadio de la ciudad. Unas 836 personas fueron bautizadas. No es extraño que la División integrara a Randy Stafford como obrero permanente. Actualmente es secretario ministerial de la Unión del Africa Oriental.
Buenas nuevas desde la División Euroafricana.
La División Euroafricana se autoimpuso un objetivo de 65.000 bautismos para el quinquenio pasado. El 30 de septiembre de 1984, 65.363 personas se habían unido a la iglesia de esta división. Las cifras demuestran que los resultados de la ganancia de almas durante estos cinco años han estado entre los mejores alcanzados en la historia de la División. La obra adventista está progresando en Europa, tanto en los países socialistas como en los no socialistas. El crecimiento se ve en el aumento de la feligresía y en la ganancia de almas alcanzada en los países europeos y africanos de la división.
Buenas nuevas desde la División Sudasiática. El presidente de la División, Gerry Christo, nos puede informar de la incertidumbre política interna, de la explosión demográfica, de la incesante pobreza, de calamidades naturales, de caos, de confusión, de agitación y de trastornos -políticos, raciales y tecnológicos. Pero, además de todo esto, él también tiene buenas noticias.
En ocasión del Congreso de la Asociación General en 1980, la feligresía de la División Sudasiática era de 103.741. Ahora la feligresía está cerca de los 155.000, lo que significa un crecimiento de casi un 50 por ciento. (La Unión de Bangladesh revela un crecimiento neto del 106 por ciento.) Todas estas son buenas noticias del sur de Asia, que se manifiestan en el testimonio de la iglesia, en el crecimiento, en la conservación y en la mayordomía.
Buenas nuevas desde la División Transeuropea. Al perder el África Occidental en el congreso anterior, la División Transeuropea se transformó en la división que tiene menor cantidad de miembros de iglesia de todo el campo mundial. Pero non multa sed multumno muchas cosas sino mucho, no cantidad sino calidad- dice Jan Paulsen, el presidente de la División. La División Transeuropea comenzó el quinquenio con 41.255 miembros, pero tuvo un crecimiento neto del 6 por ciento, concluyendo el período con 43.669. La Transeuropea afronta un peculiar desafío con respecto al progreso del mensaje adventista, pero los dirigentes y obreros dan un testimonio fiel, y Dios los bendice.
Una tendencia que produce gozo es la creciente participación laica en la tarea evangelizadora. La juventud está participando en la labor y se están descubriendo nuevas modalidades de testificación.
También hay buenas noticias en la expansión territorial propuesta por la División Transeuropea. Como resultado de la redistribución territorial que une a las dos divisiones europeas, la Transeuropea compartirá con la Euroafricana una más equilibrada distribución de unidades administrativas, así como también de feligresía. Esto termina con la duda de si la dimensión de Transeuropea la habilita para ser una división.
Buenas nuevas desde la División del Lejano Oriente. Corea Japón cambiaron su estatus de misiones y se transformaron en las primeras uniones de la División. La Unión Coreana, con 65.(XX) miembros, es poderosa, agresiva y evangelizadora. El laicado, uniendo esfuerzos con el ministerio, ha llegado a ser una poderosa fuerza evangelizadora. La Unión Japonesa, con 11.220 miembros, sostiene un poderoso programa educativo, sanitario y de publicaciones. La Asociación General recurrió a las fuerzas de la División del Lejano Oriente para diferentes cargos de interdivisión, de los que las Filipinas proveyeron el mayor número de misioneros interdivisión procedentes del lejano Oriente.
Buenas nuevas desde la División Australasiana. Comparada con cualquier otra división, la mayor expansión geográfica se encuentra en Australasia. Hace 100 años que la labor adventista comenzó en esta división. La iglesia ha experimentado un crecimiento sólido y estable en Australia y en Nueva Zelanda, así como también un notable crecimiento a lo largo de las islas. La nación independiente de Papúa, Nueva Guinea, cuenta con casi 80.000 miembros de iglesia. Es la unión que tiene un crecimiento más rápido en la División. Hay 137 misioneros que sirven en 14 distintos países de la División.
¿Dónde podría encontrar usted la mayor iglesia adventista polaco parlante del mundo? No precisamente en Polonia, sino en Melbourne, Australia. ¿Dónde esperaría usted hallar la única congregación adventista grecoparlante, fuera de Grecia? En Sidney, Australia (aunque también hay, ahora, una pequeña congregación que cuenta con 9 miembros en Melbourne). La División Australasiana sobrepasó hace seis meses su blanco de los Mil Días de Cosecha (de 25.000 nuevos miembros), y se propone alcanzar un objetivo de 30.000 personas.
Buenas nuevas desde la División Interamericana. Sólo superlativos pueden describir las realizaciones de la División Interamericana durante el pasado quinquenio. Esta División estableció un nuevo récord mundial de bautismos cada año del pasado lustro. El año más destacado fue 1984, con 81.854 nuevos hermanos añadidos a la iglesia. Durante el pasado quinquenio 348.726 nuevos miembros se unieron al pueblo de Dios. Esta cifra representa un crecimiento de 78.941 bautismos, es decir un 20,3 por ciento, por encima de lo alcanzado en el lustro previo, que en su tiempo había sido un logro sin precedentes.
Cada semana de este quinquenio, 1.341 nuevos creyentes se unieron a la iglesia en Interamérica. La feligresía de esta división alcanza ahora la suma de 832.908 hermanos, con una ganancia neta de 36,9 por ciento por encima de los cinco años pasados. Administradores y departamentales de la División predicen que la feligresía superará el millón de miembros en 1987. La proporción adventista en la División es ahora de un adventista cada 230 habitantes. Más de 529 nuevas iglesias fueron organizadas durante el período pasado, cifra que significa un promedio de 105,8 nuevas iglesias cada año. Hasta el 31 de diciembre de 1984 los miembros de la Escuela Sabática de la División Interamericana sumaban 1.005.003. Esto representa un crecimiento del 42,6 por ciento sobre el período anterior.
Buenas nuevas desde la División Norteamericana. Creo que fue por la providencia divina que el Segundo Movimiento Adventista comenzara en Norteamérica. Algo en la mente de los colonos norteamericanos del siglo XIX produjo el nacimiento de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Libre de toda tradición eclesiástica, poseían el espíritu intrépido de los hombres de frontera. Toda división del campo mundial tiene una deuda de gratitud con Norteamérica, pues de allí salió el mensaje hacia todos los continentes e islas del mar.
Recibimos toda clase de noticias acerca de Norteamérica. Permítanme asegurarles que Dios también trabaja aquí. A poco de conversar con el presidente de la división, el pastor Charles Bradford, le escucharán hablar en cuanto al Programa de la Iglesia Solícita, actividad que se centraliza en la iglesia local y en el cumplimiento de la misión de proclamar las buenas nuevas de la salvación. El objetivo del pastor Bradford es que cada iglesia norteamericana sea una iglesia solícita.
Durante el lustro pasado, 181.416 nuevos miembros fueron añadidos a la iglesia en Norteamérica, y la feligresía de la División pasó de 585.050 a 676.204, lo que significa un crecimiento de 15,6 por ciento durante el lustro anterior. Si bien la proporción de la feligresía norteamericana, comparada con el campo mundial, está decreciendo, su promedio de ofrenda destinado al presupuesto de la Asociación General continúa siendo cercano al 80 por ciento. Casi dos tercios de todos los misioneros interdivisión proceden de Norteamérica. Aún es una tierra con muchas culturas y grupos étnicos. El de mayor crecimiento es el grupo hispano, que alcanza actualmente a los 43.500.
Buenas nuevas desde otros campos. También recibiremos informes de las tres uniones anexas -la Unión de Medio Oriente, la Unión Sudafricana y la Unión del África del Sur. Sin pertenecer a ninguna división, estas uniones dependen de la directa supervisión de la Asociación General. No creemos que esto sea lo mejor, y esperamos lograr una solución más adecuada durante el próximo lustro.
Los dirigentes de Rusia informan que la obra adventista está haciendo considerables avances allí. También esperamos noticias frescas de la obra adventista en China, donde muchas almas han sido ganadas para el Señor.
Los bautismos y la feligresía mundial. Este último quinquenio 1980-1984 ha sido el más productivo y exitoso en labor evangelizadora en toda la historia de la iglesia.
Con el lanzamiento de los Mil Días de Cosecha, hemos testificado de un notable crecimiento de la labor evangelizadora en todas las divisiones. Ninguna otra actividad de los últimos años ha unificado a la iglesia en la acción como este llamamiento y desafío. Los informes demostrarán que con la ayuda de Dios hemos alcanzado y sobrepasado nuestro blanco de 1.000 almas por día durante los mil días -es decir que más de un millón de personas han sido ganadas para Cristo durante este período.
Desde el 1 de enero de 1980 hasta el 31 de diciembre de 1984, 1.692.105 personas fueron añadidas a la iglesia, es decir un crecimiento de 461.902 sobre el quinquenio anterior. La feligresía mundial creció de 3.308.191 miembros al fin de 1979; y a 4.424.612 hacia el fin de 1984, lo que significa un crecimiento de 1.116.421 miembros durante los pasados cinco años.
En todo el mundo hemos tenido un índice de crecimiento anual del 6 por ciento, es decir, el segundo porcentual de crecimiento en nuestra historia. (El mayor índice fue entre 1950 y 1954, cuando alcanzamos un 6,3 por ciento de crecimiento anual).
Los informes de las divisiones, en esta sesión de la Asociación General, nos demuestran de modo inconfundible que Dios está con su pueblo, que la iglesia tiene el objetivo de realizar la misión que el Señor le ha asignado, y que “no tenemos nada que temer por el futuro, excepto que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido”.
Desde todas partes hacia todas partes
Las buenas noticias de nuestro programa misionero se manifiestan en el creciente número de lugares de origen entre las antiguas divisiones-misiones. Si bien los antiguos lugares de origen como Europa, Australia, Nueva Zelanda y Norteamérica aún contribuyen con el programa misionero de la iglesia, otras naciones están realizando sus contribuciones particulares, no sólo con los programas dentro de sus divisiones, sino también con programas que favorecen a otras divisiones de todo el mundo. De este modo, el grupo de misioneros regulares que no tienen como base a la División Norteamericana, crece anualmente hasta alcanzar 472 el 31 de diciembre de 1984.
Además del envío de misioneros regulares, se encuentran los voluntarios, especialmente desde Norteamérica. Estos forman el Adventist Volunteer Service Corps (AVSC) [Servicio Voluntario Adventista], el Special Service [Servicio Especial], Students Missionaries [los estudiantes misioneros], y el Sustentation Overseas Service (SOS) [Servicio de Asistencia de Ultramar]. Los informes demuestran que el número de misioneros para estos programas crece anualmente. Estos misioneros que realizan un servicio breve llenan un importante vacío en el programa general de la iglesia, y nos sentimos sumamente agradecidos por su contribución.
Las cifras del movimiento misionero para el quinquenio de 1980-1984, son las siguientes:
Obreros nuevos 1.508
Misioneros que regresan 1.804
Estudiantes misioneros 968
Servicio Voluntario Adventista 274
Servicio de Asistencia de Ultramar 298
Servicio Especial (1.452 más 123electivos) 1.575
Nacionales que regresan 196
Esto nos da un total de 6.623 misioneros que salieron durante el período anterior.
Estudiantes misioneros. Estamos orgullosos por la contribución hecha por los estudiantes misioneros al programa misionero mundial. Un aspecto importante es que nuestros mejores misioneros son aquellos que han servido anteriormente como estudiantes misioneros. Estos no experimentan el impacto cultural, ni necesitan demasiado tiempo para ser orientados en las nuevas condiciones como quienes nunca tuvieron la oportunidad de ir al extranjero y servir como misioneros estudiantes.
Archivos y estadísticas. Íntimamente vinculada a mi responsabilidad está la Oficina de Archivos y Estadísticas, establecida como Oficina de Archivos en 1973 y combinada con la Oficina de Estadísticas en 1975. Su personal, bajo la dirección de F. Donald Yost, edita el SDA Yearbook [Anuario de la Iglesia Adventista], procesa las estadísticas eclesiásticas, mantiene organizados los archivos de la Asociación General, suple a los dirigentes eclesiásticos y a quienes realizan investigaciones históricas, y proporciona documentación histórica de la iglesia a los centros de investigación y a los museos históricos.
La labor estadística y el Yearbook se remontan al siglo pasado. El análisis de la información financiera comenzó allá por 1905. El control de los registros y el funcionamiento de dos archivos no comenzaron en la Asociación General hasta 1973.
El Annual Statistical Report [informe estadístico anual] (que ahora cumple su 122 aniversario) une toda la información suministrada de todas las asociaciones y misiones organizadas como también de todos los departamentos de la Asociación General. Este informe de 40 páginas proporciona datos en cuanto a iglesias, feligresía, contribuciones, obreros, actividades departamentales, instituciones, y el espectro geográfico y lingüístico de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Publicaciones relacionadas con ésta incluyen: Summary of Progress [Resumen del progreso], editado por la División Norteamericana, y el Annual Council Statistical Report [informe estadístico del concilio anual].
Otro aspecto de la labor estadística pone su atención en las condiciones financieras de las organizaciones de la iglesia. Cada año los auditores entregan informes a la oficina de archivos y estadísticas de unas 1.650 instituciones y organizaciones mundiales, brindando información en los balances de los ingresos y egresos. Los resúmenes detallados, antes preparados a mano, ahora son hechos por computadora, lo que provee una comparación de cuatro años con los diez indicadores financieros más significativos para una sola organización y por grupos de organización.
Cuatro grandes bóvedas y un centro de almacenamiento subsidiario albergan ahora los registros de la Asociación General. Los acuerdos de 1863, la correspondencia de 1887, duplicados de balances financieros desde 1906, son sólo algunos de los informes cuidadosamente inventariados. Muchos de estos datos están disponibles para el uso en investigaciones. El acceso a éstos y a otros informes aumentó gracias a la nueva computadora Tándem de la Asociación
General. Por ejemplo, más de 2.000 páginas de las sesiones de la Asociación General y de sus acuerdos desde 1863 hasta 1907 fueron computadorizados. Anteriormente, los acuerdos de todos estos años eran prácticamente inaccesibles, pues no había un índice. Ahora están plenamente disponibles a través de un buscador de palabras y se puede obtener fácilmente la duplicación de las páginas buscadas.
Durante los cinco años pasados, los miembros del personal han realizado distintas investigaciones asignadas sobre los asuntos siguientes: organización eclesiástica, diezmo, la teología del santuario de Ballenger y el papel de la mujer en la iglesia. Alumnos de posgrado de la Universidad de Andrews realizaron importantes estudios sobre W. W. Prescott, L. R. Conradi, L. Flora Plummer, E. A. Sutherland, G. H. Bell, A. F. Ballenger, Newbold College, el adventismo en África Occidental, el Colegio Unión de Indonesia y la posición adoptada por la iglesia ante la poligamia.
Un sólido programa para manejo de registros asegura que el contenido de los archivos esté completo en el futuro. El material documental y los archivos más recientes son transferidos con regularidad desde las oficinas de la Asociación General hacia las bóvedas, donde son cuidadosamente catalogados y archivados, y están disponibles cuando se los necesite. Desde enero de 1981, el personal de archivos atendió 850 pedidos de búsqueda de materiales, en tanto que unas 750 catalogaciones aumentaron esta rica colección histórica. Entre los aspectos más significativos del programa para manejo de registros están los vitales documentos micro fílmicos de la Asociación General y el almacenamiento y la preservación de los registros de propiedades denominacionales. El propósito de este programa para manejo de registros es asistir a cada oficina más eficientemente; proteger y preservar documentos importantes y captar el desenvolvimiento diario de la historia vista desde su sede mundial.
Otro objetivo de la Oficina de Archivos y Estadística es el de aumentar el material de investigación en los centros históricos y museos como también en las bibliotecas de los colegios, enviando copias micro fílmicas de panfletos, revistas, libros e informes antiguos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. En 1980 las microfichas disponibles eran 5.853. Hoy son 9.960. Estas fichas incluyen, además de las 28 publicaciones periódicas, libros especiales, el SDA Yearbook, los informes estadísticos, los folletos de las Lecciones para la Escuela Sabática y un índice de la Revista Adventista (en inglés). Desde esta oficina también se envían más de 800 libros y folletos seleccionados por el White Estate a los ocho centros de investigación White y a los 15 centros históricos, a fin de mejorar la capacidad de servicio a las necesidades de investigación de los alumnos y obreros de sus divisiones. Algunos de estos libros y folletos fueron donaciones de las bibliotecas de obreros jubilados o fallecidos.
Finalmente; digamos que la Oficina de Archivos y Estadísticas publica también el SDA Yearbook que contiene todas las direcciones denominacionales. Aunque la producción de esta publicación fue plenamente automatizada a principios de la década del 60, recién el año pasado, el material, puesto al día y compuesto, ingresó a la computadora de la Asociación General, reduciendo de este modo gastos y tiempo de producción. La edición de 1985 del Yearbook fue la primera en exceder las 1.000 páginas -lo que indica el crecimiento de las organizaciones de la iglesia.
Además, en las funciones internas, la Oficina de Archivo y Estadísticas proporciona aconsejamiento y experiencia para las investigaciones denominacionales, los análisis estadísticos y manejo de documentos para los organismos de las asociaciones y para las instituciones. Sirve también como un gran centro de acumulación, preservación y utilización de un amplio espectro de información vital para la salud y el crecimiento de la iglesia.
Alcanzando lo no alcanzado
Cuando contemplamos el desafío que nos propone el futuro, nos enfrentamos a la tremenda tarea de alcanzar a quienes no fueron alcanzados en las distintas culturas, subculturas, grupos y subgrupos dentro de las naciones.
Enfrentamos el desafío de una labor pionera en medio de estos pueblos, y quisiera apelar a los obreros jóvenes para que eleven sus ojos y testifiquen de la emoción y el gozo de abrir obra entre comunidades que nunca respondieron al llamamiento evangélico. Los dirigentes denominacionales de todos los niveles deberán orientar el pensamiento de la juventud hacia ese propósito.
Al dar gracias a Dios por lo que ha hecho por nosotros en el pasado, y especialmente durante los Mil Días de Cosecha, debemos volver nuestros ojos hacia una labor no concluida y a lo que Dios está dispuesto a hacer por nosotros en el futuro, porque a pesar de todo lo que hemos informado, y lo que se informará durante esta sesión, millones aún no han oído la historia evangélica.
La tarea exitosa que estamos informando no debe adormecernos en la complacencia ni en un engañoso sentido de facilidad -sólo hemos tocado las necesidades del mundo apenas con la punta de los dedos. Esto ha sido simplemente para darnos aliento a fin de elaborar grandes planes, para avanzar y ayudar a concluir la obra del Evangelio en éste, nuestro día.
Hay 27 países en los que la Iglesia Adventista del Séptimo Día no tiene obra organizada. En un buen número de otros países nuestra presencia es casi simbólica. En algunos otros hemos podido establecer obra sólo en ciertas partes del país, pero en las otras es muy poco lo que se ha hecho. Por lo tanto, la obra tiene que recorrer un largo camino antes de concluir. Nuestra lista de llamados demuestra que necesitamos 196 misioneros interdivisión regulares de diferentes categorías y 124 misioneros por breve plazo, además están los obreros nacionales que regresan a sus divisiones de origen.
Buenas nuevas para el futuro
Nosotros, los adventistas del séptimo día, el pueblo de Dios, hemos logrado todo esto por fe. Al revisar nuestras realizaciones del pasado y al dirigir nuestra mirada hacia el futuro, ¿qué es lo que vemos? Una cosa es cierta: El mismo Dios que ha estado con nosotros en el pasado, es el que está con nosotros en el presente y estará con nosotros en el futuro…-Dios dirige el Movimiento Adventista. Y como bien dijo alguien: “Los susurros de la iglesia deben transformarse en clamores, su letargo debe llegar a ser entusiasmo, y su tenue luz debe llegar a ser un poderoso faro ubicado en la cima del mundo”. Renovemos nuestra consagración a la tarea de concluir la obra del Evangelio. Este es el tiempo, y nosotros ese pueblo.