La inseguridad está enraizada en las creencias equivocadas que uno tiene acerca de sí mismo.
La inseguridad es un sentimiento que debemos aprender a manejar en la vida.[1] Sin embargo, tal vez muy pocos captan la seriedad de este desafío. La inseguridad lleva consigo muchos peligros que afectan nuestra personalidad. Este desorden mental/emocional también afecta al liderazgo pastoral de la iglesia.
John Maxwell manifiesta que una de las mayores tragedias de la vida eclesiástica tiene que ver con la inseguridad de sus líderes.[2] Él explica que líderes inseguros son peligrosos para sí mismos, sus seguidores y las organizaciones que lideran. Por este motivo veremos, en primer lugar, las consecuencias negativas que la inseguridad genera en los pastores; y en segundo lugar, qué se puede hacer para neutralizar los efectos negativos del sentimiento de inseguridad, además de generar un sentido de seguridad.
¿QUÉ ES LA INSEGURIDAD?
La inseguridad es un estado anímico de preocupación motivado por sentirse no seguro, y por lo tanto, temeroso. Esto puede deberse a características propias de la personalidad, que hace que ciertas personas no crean en sí mismas como capaces de lograr las metas propuestas, provocado por una baja autoestima.[3]
ORIGEN DE LA INSEGURIDAD
La inseguridad está enraizada en las creencias equivocadas que uno tiene acerca de sí mismo. Estas creencias generalmente comienzan en la niñez e inciden en la manera en que uno se siente acerca sí mismo. De alguna manera, uno llega de sentir que no es lo suficientemente capaz.
¿Por qué no se siente suficientemente apto? Gary explica que cuando la mente tiene una imagen de lo que el éxito “debe ser” se asocian, a ese cuadro, emociones felices. Se puede llamar a este fenómeno “la imagen de la perfección”. Con el tiempo la mente hace una comparación entre la imagen de la perfección y la manera en que percibe su propia imagen en la actualidad. La comparación resulta en juicio y rechazo de uno mismo, por no cumplir con la imagen de la perfección; consecuentemente, se genera una baja autoestima.
Por ejemplo, si un pastor tiene a Alejandro Bullón como “imagen de la perfección” puede llegar a juzgar y rechazar su ministerio “menos fructífero”. Sin embargo, Dios no está evaluando su ministerio en comparación con el pastor Bullón. Dios ha dado los dones a cada uno “como él quiso” (1 Cor. 12:18). No debemos comparar los dones que Dios reparte a sus siervos. En otras palabras, tener expectativas demasiado altas de uno mismo tendrá consecuencias negativas. Irónicamente, tener una idea demasiado alta de lo que uno es capaz de cumplir, puede dañar la personalidad del individuo. Uno de los pasos más importantes hacia la seguridad es la aceptación de los dones de cada uno (ver Mat. 25:15).
PELIGROS DE LA INSEGURIDAD
Maxwell extiende una lista de problemas que la inseguridad del pastor puede crear. Para él muchos problemas no resueltos dentro de la iglesia se deben a la inseguridad emocional del pastor. El pastor puede dejar de confrontar en situaciones importantes, puede faltarle firmeza moral. Se puede poner a la defensiva cuando otros no están de acuerdo con él. Puede llegar a no asumir su rol y hacer que otros duden de su liderazgo. Puede faltarle coraje de mantenerse firme cuando hay algo que no es de su agrado. Dado a esta inseguridad, el líder puede comenzar a creer mentiras sobre sí mismo y otras personas, saboteando así su propio liderazgo.[4]
El Dr. Jaan Suurküla detalla los tipos de personalidad que no deben ocupar posiciones de liderazgo. Él explica que individuos con el tipo de personalidad autoritaria no deberían ocupar posiciones de liderazgo. El autor indica que detrás de esta personalidad uno de los factores principales es la inseguridad. La inseguridad es el causante de varios mecanismos que una persona pone en juego para protegerse a sí misma:
* Una fuerte necesidad de estar en poder o tener el control. Esto le genera seguridad.
* Intolerancia a opiniones disidentes; por ello, necesita un control completo.
* Resistencia a las ideas nuevas y a los cambios.
* Fuerte conformidad a las normas convencionales.
INTOLERANCIA.
* Disgusto hacia lo inconcreto. A las personas inseguras les gusta que las cosas sean blancas o negras, malas o buenas, sí o no.
* Preferencia por creencias autoritarias. Se siente atraído por el dogmatismo.
* Estas personas también tienden a ser sospechosos, deshonestos, manipuladores, poco empáticos, buscadores de popularidad y justificadores del uso de la violencia.
* No reaccionan bien en situaciones de alto estrés.[5]
Todas estas características y tendencias pueden ser causadas por la falta de seguridad emocional. Suurküla señala que esta pone al individuo en un estado psicológico conocido como Survival-Oriented-Behavior [comportamiento orientado a la supervivencia]. Este estado aparece en momentos de estrés, cuando el individuo se siente amenazado. En una persona insegura este estado es relativamente constante. Por lo tanto, vive en un estado de ansiedad. Naturalmente, esta situación crea la necesidad de formar coping mechanisms [mecanismos que ayudan a soportar lo negativo].
AFRONTANDO LA INSEGURIDAD
El hecho de que algún pastor o líder tenga inseguridad no debe ser motivo de desánimo. Hay estudios realizados sobre la inseguridad que sufrieron algunos de los más destacados líderes del cristianismo, como el caso de Martin Luther King Jr. Lo que se descubrió es que ellos cargaban con dudas acerca de sí mismos, vacilación e inseguridad. Estos sentimientos se produjeron no solo un par de veces, sino en forma rutinaria. Para algunos, como John Adams, estas experiencias pudieron haber dominado su espíritu durante meses.[6] Ante este hecho, uno se da cuenta de que no se trata de tener o no inseguridad, sino de la manera en que manejamos esa inseguridad.
Al igual que sucede con otras ineficiencias, el primer paso es reconocer el problema. En este caso, no resulta tan difícil descubrirla. Maxwell indica que la inseguridad personal es bastante fácil de identificar en el comportamiento. El problema es que no se la ve, por el simple hecho de que no se quiere ver.[7]
No alcanza solo con reconocerla personalmente, sino que también es importante hacerlo ante los colaboradores. Esta es una medida que ayuda a disminuir los efectos negativos de la inseguridad. Se sugieren tres pautas para neutralizar las consecuencias negativas de la inseguridad:
1. Reconocer tus inseguridades.
2. Mitigar sus efectos pidiendo ayuda. Buscar mentores, consejeros, etc.
3. Pedir perdón a tu equipo lo antes posible, al darte cuenta de los efectos que tu inseguridad ha producido. Esto crea confianza y admiración en tus colaboradores.[8]
Estas sugerencias pueden ser aplicadas inmediatamente, mientras que se trabaja en otras áreas más profundas y transformadoras.
Asimismo, Maxwell también destaca la importancia de la verdad como un requisito de la salud espiritual y emocional.[9] Él afirma que la mayor parte de la infelicidad e inseguridad son el resultado de los engaños que se creen. En este sentido, Maxwell ofrece una serie de consejos. Dentro de ellos se menciona los siguientes:
1. Identificar las mentiras.
2. Encontrar alguien confiable en quien apoyarte (como, por ejemplo, tu esposa).
3. Estar atento a tu vulnerabilidad.
4. Sustentarte en la verdad.[10]
CONCLUSIÓN
La inseguridad emocional es provocada por creencias equivocadas acerca de uno mismo. Estas creencias generalmente comienzan a partir de la niñez. Este sentimiento de inseguridad puede generar muchos comportamientos negativos en de la personalidad del individuo. Un líder que sufre esta deficiencia puede tener muchas dificultades al memento de ejercer su responsabilidad.
Los pastores inseguros están mucho más predispuestos a cometer errores en ciertas áreas de su trabajo que los que gozan de una personalidad segura. Sin embargo, eso no debe desanimar a los que sienten el llamado de Dios, pero sufren de baja autoestima o inseguridad.
Mucho se puede hacer para mejorar su sentido de seguridad y, a la vez, neutralizar los malos efectos de la inseguridad en relación con otros. La clave es la verdad (hacia sí mismo) y la honestidad (hacia los demás). Por último, lo más importante es que reconozcamos los dones que Dios nos ha dado y los usemos para su honra y gloria.
BIBLIOGRAFIA
Concepto de inseguridad, www.deconceptos.com/ general/inseguridad.
John C. Maxwell, Contagious Leadership Workbook (Nashville, Tennessee: Nelson Impact, 2006).
Quentin McCall, “Relationship Coaching: 9 ways to overcome insecurities” (www.quentinmccall.com).
Mark Ivar Myhre, “Emotional Insecurity” (www. emotional-times.com).
Jer, “Competence Cannot Compensate for Insecurity!” (www.nextwelve.com).
Frank Staropoli, “Insecurity in Leadership” (www.staropoli.com).
Jaan Suurküla, “Stress, Mind and leadership” (www. drgrandville2.wordpress.com).
Sobre el autor: Estudiante del último año de la Licenciatura en Teología en la Universidad Adventista del Plata, Rep. Argentina.
Referencias
[1] Quentin McCall, “Relationship Coaching: 9 ways to overcome insecurities” (www.quentinmccall.com).
[2] John C. Maxwell, Contagious Leadership Workbook (Nashville, Tennessee: Nelson Impact, 2006), p. 99.
[3] www.deconceptos.com/general/inseguridad
[4] Maxwell, Contagious Leadership Workbook (Nashville, Tennessee: Nelson Impact, 2006), p. 99.
[5] Jaan Suurküla, “Stress, Mind and leadership” (www.drgrandville2.wordpress.com).
[6] Frank Staropoli, “Insecurity in Leadership”, (www.staropoli.com).
[7] Maxwell, Contagious Leadership Workbook (Nashville, Tennessee: Nelson Impact, 2006), p. 99.
[8] Jer, “Competence Cannot Compensate for Insecurity!” (www.nextwelve.com).
[9] Maxwell, Contagious Leadership Workbook (Nashville, Tennessee: Nelson Impact, 2006), p. 104.
[10] Maxwell, Contagious Leadership Workbook (Nashville, Tennessee: Nelson Impact, 2006), p. 106.