La “nueva cara” de la evangelización – La iglesia en la Red

    Fue por medio de una búsqueda en Internet que Milena Sousa, de San Luis, Estado de Marañón, Rep. Del Brasil, encontró la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Aunque había frecuentado una iglesia pentecostal durante catorce años, sentía la necesidad de profundizar sus conocimientos sobre la Biblia. La mujer encontró el Facebook oficial de la iglesia y comenzó a interactuar en la página. “Un misionero virtual me invitó a estudiar la Biblia y, en el mismo momento, ya le envié un mensaje electrónico a él”, comenta. Como resultado de esa experiencia, en septiembre de 2015 Milena decidió ser bautizada.

    La historia de esta mujer no es un caso aislado en la Red. En el libro Internet Evangelism in the 21st Century: a reader, John Edminston estima que el 42% de los internautas busca información religiosa. “Si las personas llegan a su página en Internet, es porque tienen interés; al menos, pulsaron en un link en Google o en otra página de búsquedas. Usted no está lidiando con personas apáticas o altamente resistentes; está tratando con personas que tienen, por lo menos, algún interés en el evangelio”.

    Martha Gabriel, en el libro Marketing en la era digital: conceptos, plataformas y estrategias, dice que, sin duda, Internet abre nuevas posibilidades para la misión que los cristianos recibieron de proclamar el evangelio a “toda nación, tribu, lengua y pueblo” (Apoc. 14:6).

    Aunque a lo largo de la historia del cristianismo diversos medios de comunicación hayan sido usados para hacer discípulos, la web, más que cualquier otro medio usado hasta hoy, parece ser el que mejor responde al sentido de urgencia y de alcanzar a todos que acompaña la misión.

    Eso explica el creciente interés de las confesiones cristianas en entrar en el ciberespacio para alcanzar a una audiencia global. De esa manera, en la época actual, la evangelización está ganando una nueva dimensión, una “nueva cara”.

Presencia adventista en el ciberespacio

    Atenta a ese fenómeno, la Iglesia Adventista del Séptimo Día comenzó a marcar presencia en la World Wide Web (www) desde el inicio de la década de 1990. En la República del Brasil, se cree que la primera página de Internet adventista surgió en 1994, a partir de una iniciativa voluntaria. Vinculado al “Ministerio Cristo va a volver”, el cvvnet.org también fue el primer site del que se tiene noticia, que colocó a disposición de los internautas una serie de estudios bíblicos en Internet, haciendo evidente, de esa manera, su naturaleza evangelizadora.

    En sus estudios para el programa de doctorado, el pastor Jobson Dornelles Santos dividió la historia del evangelismo virtual adventista en el Brasil en cuatro fases: 1) período de pionerismo (1994 – 1995); 2) período de páginas institucionales (1996– 1997); 3) período de diversificación (1998 – 2001); y 4) período de especialización (a partir de 2002).

    En su tesis, defendida en 2009, Santos identificó cerca de ochocientas páginas y blogs en portugués, mantenidos por voluntarios, iglesias e instituciones adventistas. Observó que el 81% de estos afirma usar la Red con una finalidad evangelizadora.

Nueva fase

    De esa época en adelante, la presencia adventista en la Red se multiplicó a una velocidad casi cibernética. Además de eso, la iglesia viene perfeccionando sus métodos evangelizadores en el ciberespacio. Vale la pena recordar que las primeras experiencias en esa área se restringieron a la retransmisión de las programaciones transmitidas por el canal ejecutivo de la Televisión Nuevo Tiempo. Sin embargo, con el tiempo, fueron implementadas formas más eficaces de atraer al público e interactuar con los internautas.

    En 2009, por ejemplo, el programa “Futuro con esperanza” fue el primero de la serie que contó con una página en Internet. La campaña del año siguiente, con el título “Tiempo de esperanza”, tuvo mayor alcance. “Comenzamos a agregar la idea del uso de un chat, así como de Twitter, además de la producción de contenidos exclusivos para Internet. Trajimos al pastor Luis Gonçalves, al cuarteto Heraldos del Rey, del Brasil, y a otros participantes, y les hacíamos preguntas que eran enviadas por los internautas. Nacía en ese momento nuestro primer videochat”, relata Rogerio Ferraz, que trabajó como gerente de Estrategias Digitales de la División Sudamericana desde 2010 hasta 2015.

    En el intento de ofrecer respuestas a algunas de las necesidades identificadas en los años anteriores, a partir de 2012 el evangelismo virtual en el contexto sudamericano ingresó en una nueva fase, con la organización de eventos exclusivos que pasaron a ser coordinados por el Ministerio Joven. Entre ellos, el programa “Cuenta regresiva”, en 2012 y 2013; la serie “El último imperio”, en 2015, que abrió la posibilidad, incluso, para que los internautas participaran en la elección de los temas; además de “Evangelibras”, considerado el primer evangelismo vía web del mundo en lengua portuguesa de señales (LIBRAS). El año pasado, la iglesia decidió mejorar sus métodos. Desde entonces, ha actuado –principalmente– en Facebook. “De esa manera, conseguimos acompañar mejor a los internautas que piden estudios bíblicos y/o el bautismo”, explica Rogerio Ferraz.

    De acuerdo con datos del núcleo de Estrategias Digitales, entre enero y septiembre de 2015, la página oficial de Facebook de la iglesia verificó 2,6 millones de registros compartidos. Un relevamiento realizado mostró que esta página estaba entre las cinco mayores en el segmento religioso en cuanto a interacción –métrica que toma en consideración el número de likes, registros compartidos o comentarios de una persona en una red social–, y estaba en la posición 11 a en el número de “Me gusta”.

    Expandir aún más ese alcance será una de las metas del departamento de Comunicación de la sede sudamericana de los adventistas, según informa el pastor Rafael Rossi, coordinador del área.

Discípulos que hacen discípulos en la web

    Roberto Roberti es uno de los misioneros virtuales que ayudan a atender la demanda generada por Facebook de la Iglesia Adventista en lengua portuguesa. Administra los contactos recibidos por medio de la Red social, interactúa y estudia la Biblia con los internautas e intenta incluirlos en las comunidades presenciales. Con el correr del estudio, invita al interesado a que visite la iglesia.

    La conexión de las experiencias virtuales con la vivencia en comunidades presenciales es indispensable. “En caso contrario, el proceso de evangelismo no se completa”, argumenta Roberti.

Participación de las iglesias

    Alcanzar a personas en el llamado ciberespacio y conectarlas con las comunidades presenciales de adoración es algo que también puede ser realizado por las propias iglesias. Desde 2010, la Iglesia Central de Curitiba (Estado de Paraná, Rep. del Brasil), por ejemplo, transmite sus cultos por medio de Livestream. Mensualmente, son registrados, en promedio, 3, 7 mil computadoras conectadas. El potencial de la herramienta ha contribuido a que algunas personas pasaran a participar de las reuniones presenciales y se decidieran por el bautismo. A partir de un estudio en la propia iglesia, también transmiten la Escuela Sabática interactiva, además de colocar a disposición estudios bíblicos en video.

    Luciano Reis, responsable del departamento, recuerda que hoy es mucho más accesible que las iglesias transmitan sus programaciones. No se trata de algo que está al alcance de solamente los grandes templos. Hasta, incluso, algunas redes sociales, por ejemplo Twitter, cuentan con aplicaciones, como Periscope, que permiten transmitir eventos en vivo a partir de un celular conectado a Internet. “De todos modos, más que equipamientos, es necesario tener personas que vean ese trabajo como un medio evangelizador”, observa.

Nuevo perfil de evangelistas

    Internet abre espacios para un nuevo tipo de evangelista; aquel que, a veces, no sube al púlpito para predicar ni para cantar, pero que tiene el don de utilizar la tecnología en favor de la misión. En países como los Estados Unidos, donde el uso de Internet es todavía más difundido y las conexiones son mucho más rápidas, están surgiendo algunas experiencias interesantes, y nuevas formas de involucrar a los miembros en la misión.

    La Iglesia de Collegedale, vinculada a la Southern Adventist University, por ejemplo, creó la página Flocktoc.com, comunidad virtual en la que cualquier miembro de iglesia alrededor del mundo puede tener su propia sala de videochat gratuitamente, con capacidad para estudiar la Biblia “face-to-face” con hasta diez personas simultáneamente. El proyecto surgió como una forma de apoyar y ayudar a los miembros de la iglesia local a estudiar la Biblia con otras personas.

    “Con el aumento del mercado de celulares y la disminución del uso de desktop y laptop, las personas esperan páginas que sean compatibles para aparatos móviles”, comenta el pastor Ken Norton, creador de la página.

    Un segundo elemento percibido por Norton fue la “tecnofobia, o analfabetismo tecnológico”. “La experiencia de lanzar este proyecto abrió mis ojos al gran número de personas que tiene miedo de usar la tecnología o, simplemente, no sabe cómo hacerlo”, menciona. Muchos miembros más ancianos de la iglesia, con mucha experiencia en estudiar la Biblia con otros, no estaban interesados en aprender a usar la tecnología para la divulgación o para el evangelismo.

    Un tercer aspecto notado por Norton fue que la mayoría de los miembros de iglesia no sabía cómo suministrar estudios bíblicos, lo que confirmó la gran necesidad que los miembros tienen de ser entrenados en relación con cómo compartir su fe y las verdades del adventismo.

    Estas conclusiones llevaron a una serie de cambios. En lo que respecta a la estructura de la página, la interfaz gráfica fue rediseñada para que sea compatible para cualquier dispositivo y navegador de Internet, además de pasar a funcionar integrada con servicios gratuitos y perfeccionados de videochat, como Google Hangouts y Skype, que están disponibles para todos los sistemas operativos.

    Además de esto, los ideólogos del proyecto pasaron a promover aulas online que enseñan a utilizar la página. “Al tomar tiempo con las personas para explicarles cómo funciona este tipo de tecnología, descubrí que el miedo de usar un dispositivo específico disminuye en la medida en que aumenta el conocimiento de cómo funciona ese dispositivo”, relata Norton.

Preparando evangelistas para la web

    Capacitar evangelistas para actuar en ese universo es tan importante como encontrar nuevos caminos para compartir a Jesús en el mundo virtual. En opinión de Jobson Santos, “existe una enorme buena voluntad, por parte de los líderes voluntarios de páginas y de blogs, para colaborar con la iglesia, pero esas personas necesitan recibir orientación y motivación. Encuentros presenciales y a distancia, promovidos por los líderes del sector, son necesarios a fin de que estas páginas alcancen eficacia en sus esfuerzos y avancen como un frente unido”.

    Por eso, otra prioridad del departamento de Comunicación de la División Sudamericana en los próximos años será la producción de videos con el objetivo de entrenar a quien desee realizar evangelismo por Internet, así como la publicación de artículos sobre estrategias digitales y evangelismo, según informa el pastor Rossi.

    La capacitación tanto de profesionales como de laicos para el evangelismo en Internet ya forma parte de un plan global de la iglesia, iniciado en 2004 con la creación del GAiN (Global Adventist Internet Network). En los encuentros realizados anualmente, se discuten temas relacionados con el evangelismo online y sobre métodos a través de los cuales la iglesia puede sacar provecho de la revolución informativa y digital. El más reciente de ellos fue realizado entre el 24 y el 27 de febrero, en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, con el tema “Contando nuestra historia en un mundo en rápidos cambios”, y trató sobre la utilización del story telling en la predicación del evangelio por medio de las nuevas tecnologías.

    Vale recordar que, en 2012, la sede de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en América del Sur implementó la versión regional del programa. La última edición fue entre los días 13 y 17 de abril, en la sede de la Red Novo Tempo, en la ciudad de Jacareí, San Pablo, República del Brasil, y reunió a profesionales y laicos. Además de los encuentros que comprenden a comunicadores de los ocho países que componen la División Sudamericana, las sedes regionales de la organización también vienen multiplicando la idea de organizar foros regionales.

Adecuación a los nuevos tiempos

    Atenta a las transformaciones en el mundo de la comunicación, la iglesia ha intentado explorar de la mejor manera posible las nuevas tecnologías, al mismo tiempo que busca promover orientación a sus miembros en relación con el uso de esas herramientas en el contexto de la misión. “Como consecuencia de la revolución digital, la iglesia necesita modernizarse sin ‘mundanalizarse’. Eso significa que está atenta a todas las innovaciones tecnológicas, e intenta utilizarlas al servicio de la predicación del evangelio”, declara el pastor Rafael Rossi.

    Cada vez más insertada en la línea de frente, Internet parece ser el medio ideal para romper fronteras físicas y culturales. Por su medio, el mensaje ha llegado a muchos lugares, abriendo puertas, incluso, en las regiones más hostiles al cristianismo. Además de facilitar la aproximación a una generación que valora la interactividad, se conecta a múltiples medios simultáneamente y no se ve afuera de la Red.

    A pesar de todo esto, como resalta el pastor Rossi, el potencial de la herramienta no debe ser explorado con el objetivo de crear una iglesia virtual, sino con la idea de fortalecer a la iglesia real. Eso refuerza la concepción adventista de que la tecnología es apenas un medio, y no un fin en sí mismo, en la misión de la predicación del evangelio confiada por Dios a los seres humanos.

Sobre el autor: Periodista y especialista en Comunicación Corporativa, es editor asociado de la Revista Adventista, edición de la CPB.