“No estamos aquí para ser colocados en un pedestal y ser admirados, sino para servir”.

Sobre el autor:

    El Instituto Adventista de Investigación Bíblica (IAIB; o BRI, por las siglas en inglés del Biblical Research Institute) fue establecido hace cuarenta años, por iniciativa de la Junta Directiva de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, con el objetivo de facilitar la investigación teológica, la apologética, y servir a la iglesia. Sin embargo, sus raíces se remontan a 1943, cuando fue creada la Comisión de Defensa de la Literatura, y a 1952, con el establecimiento de la Comisión de Estudio Bíblico e Investigación. El IAIB creció, y ha contribuido al fortalecimiento espiritual de pastores, teólogos, estudiantes, líderes y miembros de la iglesia de todo el mundo. Esto se lleva a cabo por medio de la publicación de cuantiosa literatura impresa y digital, además de la realización de seminarios. El IAIB tiene como director titular al pastor Artur Stele, nacido en Kazajistán. Sus asociados son los pastores Ekkehardt Müeller, oriundo de Alemania; el brasileño Elías Brasil de Souza; Kwabena Donkor, nacido en África; y el estadounidense Clinton Wahlen. Todos ellos, portadores de una sólida experiencia pastoral, administrativa y académica.

    En esta entrevista concedida a los editores de la revista Ministry, ellos describen el trabajo del Instituto Adventista de Investigación Bíblica, y enfatizan la necesidad, para todo pastor adventista, de buscar la excelencia. Todo, para gloria de Dios, y el perfeccionamiento del servicio prestado a la iglesia y a la comunidad.

RM: ¿Cuál es propósito primordial del Instituto Adventista de Investigación Bíblica?

    Wahlen: Con el crecimiento de la iglesia en todo el mundo, y en culturas diferentes, uno de los desafíos fundamentales es nutrir, y mantener la unidad teológica y la fidelidad a la Palabra de Dios. Exaltar la Biblia es una de las muchas formas de realizar esta tarea. Por lo tanto, trabajamos junto con las comisiones de investigación de cada División mundial de la Iglesia Adventista, realizando seminarios teológicos, buscando profundizar el estudio de las Escrituras y nutrir la unidad. Esos seminarios alcanzan a pastores, administradores, profesores de Teología y otros líderes. También, publicamos libros y colocamos a disposición muchos recursos que pueden ser encontrados en la página de Internet www.AdventistBiblicalResearch.org

    Müeller: Podemos resumir nuestras tareas en tres categorías: investigación teológica, apologética y servicio a la iglesia.

    La investigación teológica incluye identificar áreas de estudio que necesitan fortalecimiento, y realizar investigaciones con ese objetivo; además de aquellas que generan aplicaciones prácticas. Es decir, si necesitamos ampliar nuestra comprensión sobre eclesiología, por ejemplo, la investigación será dirigida a esa área, involucrando a los mejores eruditos de la iglesia.

    Apologética es otra categoría. Algunos piensan que esa es la principal parte de lo que hacemos, pero es apenas una de las muchas áreas de nuestro trabajo y compromiso.

    Entonces, tenemos el servicio: ayudamos a las autoridades de la iglesia en todo el mundo y servimos a los campos en el orden mundial, colocando a disposición recursos y materiales para estudio, y realizando seminarios.

    Cuidamos de los pastores, de los seminaristas y de los profesores de Teología.

    RM: En términos prácticos, ¿de qué manera el IAIB atiende las necesidades de los pastores?

    Donkor: Una necesidad común entre los pastores es la de desarrollar una hermenéutica apropiada. Para eso, el IAIB coloca a disposición dos volúmenes titulados Understanding Scripture [Comprendiendo las Escrituras] e Interpreting Scripture [Interpretando las Escrituras]. El primero trata de la interpretación de profecías, de poesía, salmos y parábolas, por ejemplo. El segundo trata sobre cuestiones y textos más difíciles.

    Müeller: El Tratado de Teología Adventista del Séptimo Día aborda las creencias fundamentales del movimiento adventista. Considerando como deber de todo pastor el comprender la teología adventista, ese volumen no puede faltar en su biblioteca.

    Wahlen: Además de estas, hemos publicado otras obras importantes, como Message, Mission and Unity of the Church [Mensaje, misión y unidad de la iglesia]; un libro práctico, que contiene ideas y principios para el cumplimiento de la misión. Todos los materiales y los recursos colocados a disposición por el IAIB pueden ser encontrados en nuestra página de Internet; donde también puede encontrarse nuestro boletín trimestral: Reflections.

    También actuamos como consultores. Siempre que los pastores y los líderes de las iglesias necesitan aclaraciones sobre alguna cuestión, pueden entrar en contacto con nosotros.

    RM: Algunas veces, pensamos del pastor como alguien práctico, no como un teólogo. ¿Cómo podemos equilibrar los dos conceptos?

    Stele: Desdichadamente, separamos a los pastores de los teólogos. En realidad, todo pastor, en cierto sentido, necesita ser un teólogo, pues los pastores son trompetas de la teología, es decir, hablan de teología. Proclaman la Palabra; ese es su trabajo. Ya sea que estén predicando, aconsejando u orando, todo debe sonar teológicamente. Si los pastores consideran seriamente las Escrituras como la Palabra de Dios, deben estudiarlas; y al hacer eso están efectivamente haciendo teología. Deseamos ver a los pastores comprometidos en el estudio y en la investigación de la Biblia. Leer la literatura teológica es importante, pero eso jamás debe sustituir el profundo y regular estudio de la Palabra de Dios. No podemos crear rótulos, diciendo que los teólogos trabajan en las oficinas y los pastores en el campo. En última instancia, ambos están inmersos en la misma tarea; esto es, son pastores que tienen la Biblia como fundamento de sus creencias, de sus enseñanzas, de su predicación y de sus actividades diarias.

    RM: ¿Cuáles son los mayores desafíos que ustedes identifican hoy para la iglesia?

    Müeller: La hermenéutica es uno de ellos. Diferentes estudiosos dicen usar el mismo método de interpretación bíblica, pero llegan a conclusiones diferentes. Eso es peligroso; puede pavimentar el camino para que alguien diga: “Olvidemos el método adventista de interpretación de las Escrituras, y adoptemos uno cualquiera”.

    Wahlen: Somos una iglesia fundamentada en la Biblia; creemos que surgimos de las Escrituras. Así, nuestras respuestas para cuestiones de fe y de práctica deben estar cimentadas en las Escrituras. Muchos no tienen un claro sentido de lo que significa decir que somos el remanente de la profecía bíblica y que tenemos un papel que desempeñar en el tiempo del fin, es decir, la proclamación del triple mensaje angélico, en preparación de un pueblo para la segunda venida de Jesús.

    De Souza: El tema de Creación y Evolución se ha transformado en otro desafío. Y eso trae serias implicaciones para la hermenéutica y nuestra visión de las Escrituras. De hecho, hay un rechazo creciente de la visión bíblica en la sociedad moderna, lo que se transforma en un desafío real para la comunicación de la teología.

    Stele: Los jóvenes tienen una visión totalmente diferente de muchas cosas establecidas. Necesitamos encontrar maneras de hacer más atrayente nuestro mensaje para ellos. La adoración es otro desafío. Algunas veces hacemos cosas que deberían suscitar grandes y profundas preguntas. Necesitamos encontrar un camino para realmente adorar en espíritu y en verdad.

    Donkor: Algunos desafíos pueden ser regionales, lo que puede requerir una contextualización del mensaje en una región, a fin de abordar necesidades específicas. Por ejemplo, los niños que se arrastran y/o las prácticas tribales de África dentro de la iglesia cristiana. Aquí está el riesgo del sincretismo.

    RM: Algunos pastores dejan de lado el hábito de la lectura; después de que salen del seminario se ocupan únicamente en los negocios del ministerio pastoral. ¿Cómo podemos ayudarlos a retomar la práctica del estudio y de la lectura?

    Wahlen: Sé lo que significa predicar varias veces en la semana, además del compromiso con otras actividades ministeriales y administrativas. No es fácil. Sin embargo, los profesionales de todas las áreas necesitan hacer tiempo para el crecimiento personal y la educación continua. En el ministerio pastoral, eso es aún más prioritario.

    Donkor: Cuando un pastor deja de lado el estudio y la lectura, su ministerio entra en una zona peligrosa. Muchas iglesias adventistas pueden sobrevivir a duras penas sin alguna visión. Sin embargo, la visión es lo que proporciona un blanco y una dirección para el ministerio pastoral. Mientras usted conserve vivo el blanco, no puede dejar de estudiar, porque necesita crear y ejecutar programas, proyectos, que llevan al cumplimiento del propio blanco. Sin embargo, cuando entramos en una rutina en la que hacemos las mismas cosas, predicamos los mismos sermones, es señal de que llegó el momento de leer, estudiar y de crear una visión.

    Stele: Cuando decimos a los pastores: “Ustedes tienen que leer”, reaccionan diciendo que no tienen tiempo disponible para eso. Pero, necesitamos desarrollar una cultura que diga: “Ustedes no pueden dejar de leer”. Si yo no visito a los miembros de iglesia ni estudio, no sabré de qué voy a predicar. Si los visito constantemente, siempre sabré de qué predicar. Los pastores no pueden dejar de lado el estudio, porque esto facilita el trabajo de cada uno de ellos. Además de esto, al escuchar sermones repetitivos, los fieles rápidamente saben reconocer que el pastor no estudia.

    De Souza: Los pastores deben establecer blancos para ellos mismos. En algunas partes del mundo, tienen blancos de bautismos, de diezmos, y saben cómo medirlos. Si es importante tener blancos de bautismos, diezmos, establecimiento de nuevas congregaciones, de visitación, también deberíamos tener blancos intelectuales. En ese sentido, cada pastor debería iniciar el año con algunos blancos específicos. Por ejemplo, estudiar algunos temas o ciertos fragmentos de las Escrituras. Entonces, al final del año podrá evaluarse a la luz de esos blancos. Puede ser que la Asociación no enfatice ese aspecto del trabajo, pero personalmente debemos hacer eso, para nuestro crecimiento y a fin de servir mejor a la iglesia.

    RM: ¿Qué consejos les gustaría transmitir a los pastores, estudiantes y profesores de Teología, incluyendo a quien desea realizar un posgrado?

    De Souza: Cuando fui profesor en el Seminario Teológico de la Facultad Adventista de Bahía, algunos estudiantes me hacían exactamente esa misma pregunta. Mi respuesta tiene cuatro puntos.

    1. Tenga una vida devocional consistente. Los estudiantes están acostumbrados a un abordaje más devocional en las respectivas congregaciones. Cuando predican o dan estudios bíblicos, lo hacen de manera devocional. Pero, cuando llegan al seminario, tienden a desarrollar un abordaje más académico del estudio de la Biblia. En ese contexto, frecuentemente dejan de lado la apropiación personal de las Escrituras. Sin embargo, no deben olvidarse de estudiar la Biblia devocionalmente y mantener su vida de oración.

    2. Desarrolle una visión de la autoridad y la inspiración de las Escrituras, y aprenda a pensar bíblicamente.

    3. Lea todo lo que pueda. Quien desea desarrollar una carrera académica necesita sentir gusto por aprender, por leer y por investigar, para encontrar respuestas con base en las Escrituras para las cuestiones teológicas.

    4. Finalmente, elija un área de su interés y lea lo máximo que consiga sobre ese asunto. Cuando una persona es competente en un área de estudio, la iglesia está bien servida.

    Donkor: Hay personas que avanzan en los estudios teológicos sin considerar la integridad de la teología adventista. Sin embargo, tenemos solamente una forma de realizar teología; por lo tanto, conserve en mente la integridad de la teología adventista.

    Wahlen: También es importante tener en mente los intereses y las necesidades de la iglesia. Si alguien va a invertir recursos y tiempo dedicándose al estudio de algún tema o área de la teología, necesita ser consciente de que eso será provechoso para la iglesia, en su comprensión de los propósitos por los que ella existe y de la misión que le fue confiada.

    Müeller: El pastor debe buscar la excelencia en todo lo que hace. No estamos aquí para ser colocados en un pedestal y ser admirados, sino para servir. Todo pastor debe esforzarse por hacer lo mejor, permanecer humilde, aprender con otros, escuchar a la iglesia y a sus compañeros. Uno de los aspectos positivos aquí, en el Instituto Adventista de Investigación Bíblica, es que compartimos ideas.

    Wahlen: Siguiendo esa línea de pensamiento, me acuerdo de un profesor de Teología, a quien respeto y aprecio mucho. En cierta ocasión, me dijo: “Usted me puede llamar ‘doctor’, si quiere; pero yo prefiero ser llamado ‘pastor’, porque la confianza que fue colocada sobre mí cuando fui ordenado al ministerio adventista del séptimo día significa lo máximo para mí. Superior a cualquier graduación académica, superior al doctorado y al posdoctorado, el llamado de Dios como pastor es lo más importante para mí”. Ese es el ideal que deseamos imitar.