Todos conocemos el dicho “la risa es la mejor medicina”, pero ¿alguna vez te has preguntado cuántos beneficios trae para la salud mental? La risa tiene un gran impacto en la salud mental y física, y es, posiblemente, el medicamento más barato disponible, además del aire fresco, la luz solar o el ejercicio. Ya lo había dicho el sabio Salomón: “El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu quebrantado consume las fuerzas” (Prov. 17:22, NTV).
El Dr. Lee S. Berk, decano asociado de Investigación de la Escuela de Profesiones de la Salud de la Universidad de Loma Linda, se toma en serio la risa. Berk ha estado estudiando el efecto que tiene la risa sobre el cuerpo desde 1988, y ha sido invitado a medios de comunicación desde Time y USA Today hasta Forbes y NBC. Él anima a la gente a reír todos los días. La risa puede hacer que te sientas bien en el presente, construir una buena salud para el el futuro y trabajar para combatir la salud negativa del pasado.
En una entrevista realizada hace poco, el Dr. Berk detalló los beneficios que la risa trae a la salud mental: “La risa desencadena la producción de neuroquímicos clave como la dopamina, que producen beneficios calmantes y contra la ansiedad, además de brindarnos placer y recompensa. También aumenta la frecuencia de ondas gamma de EEG en el cerebro, que sincroniza las neuronas del cerebro para ayudar a mejorar la memoria y el procesamiento cognitivo. La risa tiene beneficios similares al ejercicio moderado. También aumenta la frecuencia de onda gamma del cerebro.
“La frecuencia gamma es la frecuencia más alta, y es responsable del procesamiento de la información, la mejora de la memoria y la recuperación, y la reducción del estrés. Ahora sabemos en neurociencia que la frecuencia gamma mejora los niveles cognitivos del cerebro.
“Además de actuar como una clase de antidepresivo en el cerebro, la risa puede provocar una oleada de hormonas qué pueden hacerte sentir efectos positivos similares a los de un narcótico; pero, a diferencia de los medicamentos opioides, las endorfinas de la risa no son adictivas ni perjudiciales para la salud”.[1]
Sí, como pastores, también debemos reírnos. En este contexto, no debemos caer en el estereotipo del pastor siempre serio, adusto, que intenta transmitir su espiritualidad por medio de un rostro circunspecto y seco, carente de simpatía y alegría. Por otro lado, tampoco debemos manifestar una personalidad frívola, en que la risa es solo de cartón, ni promover la risa ajena mediante chistes de dudosa decencia (y, si bien el humor tiene su lugar en el púlpito, debemos evitar exagerar la nota en un intento populista de agradar a la audiencia). Entre esos dos extremos, está el verdadero gozo bíblico, que se manifiesta también a través de una sonrisa sincera que alegra el corazón propio y el ajeno.
En la Epístola a los Tesalonicenses, el apóstol Pablo nos recomienda: “Estén siempre alegres” (5:16). Podríamos traducirlo también como “ríanse siempre”.Pero vincula esta actitud de alegría y risa con otra actitud: “Sean agradecidos en toda circunstancia” (vers. 18). De hecho, una actitud de agradecimiento hacia Dios, primeramente, pero también hacia la vida, hacia la iglesia, hacia la obra y hacia todos los que nos rodean, es la clave del verdadero gozo que se manifiesta por medio de una risa sincera.
En su libro The Benefits of Belief [Los beneficios de la fe], el Dr. Julián Melgosa destaca los innumerables beneficios del gozo para la salud mental, y le dedica todo un capítulo a este tema.[2] Pero, es en su “epístola del gozo” donde el apóstol Pablo nos da la clave de esta actitud y sentimiento: “Cada vez que pienso en ustedes, le doy gracias a mi Dios. Siempre que oro, pido por todos ustedes con alegría, porque han colaborado conmigo en dar a conocer la Buena Noticia acerca de Cristo desde el momento que la escucharon por primera vez hasta ahora” (Fil. 1:3-5). Cultivemos un espíritu de agradecimiento y manifestemos nuestro gozo a través de la risa. Quizá sea esta medicina la que nos esté faltando.
Sobre el autor: Director de la revista Ministerio Adventista.
Referencias
[1] Janelle Ringer, “Laughter: A fool-proof prescription”, Loma Linda University Health
News, https://news.llu.edu/research/laugh-ter-fool-proof-prescription, consultado el 23 de mayo de 2019.
[2] Julián Melgosa, The Benefits of Belief (Boise, Idaho: Pacific Press Publishing Association, 2013).