La pandemia y la complejidad de los días en los que estamos viviendo intensifican la predicación sobre las profecías y la venida de Jesús. Las redes sociales se inundaron de sermones, vigilias y series de estudios bíblicos, especialmente sobre el Apocalipsis. En esta entrevista, el pastor Vanderlei Dorneles hace un breve análisis de este fenómeno y de sus implicaciones para el trabajo pastoral.
Licenciado en Teología y Periodismo, posee dos doctorados: uno en el área de Comunicación y lenguaje (USP) y otro en Nuevo Testamento (UMESP). El pastor Dorneles trabajó seis años como pastor de distrito, once años como editor en la Casa Publicadora Brasilera y, actualmente, es coordinador de posgrados y profesor de Teología en UNASP, campus Engenheiro Coelho. Escritor prolífico, es autor de diversos artículos y libros, principalmente en temas de escatología y estudios sobre el Apocalipsis.
En el período apostólico, la percepción de que la segunda venida de Cristo era inminente tenía un gran impacto sobre la vida de los fieles. ¿Es posible decir que el énfasis en la escatología verificado en estos últimos meses ha provocado la misma actitud?
Algunos líderes y pastores llegaron a conjeturar que,en los últimos meses, desde marzo de este año, la iglesiatuvo más sermones y charlas sobre escatología y Apocalipsisque en los últimos quince años. De hecho, la granmayoría de los live realizados en las redes sociales trataronsobre temas proféticos. Hubo también un crecimientoen el interés por los estudios bíblicos sobre el Apocalipsis.La inestabilidad social, política y económica se intensificópor las tensiones entre las grandes potencias y las manifestacionesantirracistas, así como por el sentimiento deinseguridad e incertidumbre en relación con el futuro, entérminos de empleo, salud y de la propia vida. Además,con la pandemia, las personas tomaron conciencia de cuánenfermos y degradados están el ecosistema y la sociedaden general. Todo este cuadro genera una expectativa deterror que clama por interpretaciones religiosas y proféticasacerca de la crisis. La situación nos hace recordar alrey Belsazar, de la antigua Babilonia, cuyas rodillas temblabanante la misteriosa escritura en la pared, la cual nadiepodía interpretar. Sin embargo, había una sospechade que tenía que ver con el juicio y el “fin del mundo”. Enestos momentos de crisis con presentimiento del fin, sellama a los profetas y a sus intérpretes a brindar el significadode lo que está aconteciendo. Y la lectura de los hechosno puede ser equivocada. Tiene que ser, realmente,la expresión de la Palabra profética de Dios.
En esta gran cantidad de sermones y estudios bíblicos con temas escatológicos transmitidos por las redes sociales, ¿cuáles han sido los énfasis principales?
Creo que la mayoría de los religiosos entró en este estadode búsqueda de las profecías. En el medio adventista,los temas más centrales de la escatología estuvieronen debate, principalmente el ascenso de un poder civilperseguidor relacionado con Estados Unidos y Europa, sin faltar aquellos que consideran a China como un poderemergente en ese horizonte, así como el decreto dominicaly el tiempo de dejar las grandes ciudades. Además,también estuvieron en el foco el zarandeo, la figura delremanente, el reavivamiento y la inminencia de las plagas.
Hay reinterpretaciones sensacionalistas que nos hansorprendido, especialmente del Apocalipsis. En ellas emergeuna tendencia llamada “futurismo adventista”; unaconjetura equivocada de que, después del relato de losmensajes a las siete iglesias, todo el resto del libro de Juanes profecía para los últimos días. También nos sorprendióla adhesión, por parte de personas más sencillas y tambiénde las instruidas, la interpretación de que la hora desalir de las grandes ciudades finalmente llegó, a causa dela pandemia y no a causa del hecho del decreto dominicala nivel global, como afirma Elena de White.
En algunos círculos adventistas hay teólogos que sugirieron revisiones acerca de algunos puntos que a lo largo del tiempo se volvieron tradicionales en la interpretación escatológica de la iglesia. ¿Cuál es tu mirada sobre estas discusiones?
La perspectiva escatológica adventista nos ofrece unavisión clara del futuro. No hay motivos para falsos alardes, ano ser por la ansiedad causada por ignorar las prediccionesproféticas. Pero, como dijo Salomón: “Sin profecía el pueblose desenfrena” (Prov. 29:18). También podemos decir: “Sininterpretación profética clara, el pueblo se pierde”. Tantoa la luz de las Escrituras como de los escritos de Elena deWhite, no hay espacio para el surgimiento de la crisis final ypara el retorno de la intolerancia para con el pueblo de Diosen el mundo, a no ser mediante el cumplimiento del papelprofético de los Estados Unidos con la emisión del decretodominical. La reanudación de este decreto, tan vivo enla historia del cristianismo europeo y del protestantismoy el movimiento evangélico americanos, es lo que elevaráal centro de la atención del mundo al pueblo que mantieneel pacto con Dios, con la observancia del sábado comomemorial de la Creación y la redención.
¿Crees que el retorno a la normalidad tenderá a disminuir la frecuencia con que se predicarán los sermones sobre las profecías, o la pandemia ha proporcionado un resurgimiento perenne de la predicación escatológica?
Esta pandemia debe pasar como las otras que hanocurrido en la historia; algunas, mucho más letales. Jesúsdijo que habría guerra y rumores de guerra, terremotos,epidemias y hambrunas, pero que eso no sería el final. Elfinal recién vendrá cuando la iglesia de Dios complete sumisión de predicar el evangelio a todo el mundo. Puedeser que la sociedad no vuelva al mismo estado que antes,pero la mayor crisis tiende a pasar, incluso porque losmedios de comunicación y los políticos han contribuido aampliar la percepción de la crisis mucho más allá de lo querealmente es. Después de esto, aquellos cuyo interés enla profecía proviene de una expectativa sensacionalistadel fin ciertamente verán que ese interés se enfría, conel sentimiento: “¡Pensábamos que este era el momentoen que el Señor volvería!” Un reavivamiento con efectospermanentes solo puede ocurrir cuando el interés proféticono se despierta por la llegada del fin del mundo, sinopor el deseo de alimentarse de la Palabra viva de Dios.
¿Cuál es tu percepción sobre el comportamiento religioso de las personas después de la pandemia?
A finales del siglo pasado, había una expectativa deque el fin del mundo se acercaba. Estaba el tema del“bug del milenio” y la idea de que “de dos mil años elmundo no pasaría”. Una fuerte expectativa escatológicaprovocó entusiasmo e interés profético, y muchos pensaronque después de ese tiempo de transición, aquellodesaparecería. Sin embargo, el tiempo ha demostradoque no desapareció. Hay un interés profético que permanece,ya sea por motivos legítimos o no. Es posibleque la expectativa del fin del mundo y la búsqueda deinterpretaciones sensacionalistas de la profecía continúenen el contexto pospandemia. Porque, en definitiva,el mundo continuará siendo inseguro, incierto einestable. Sin embargo, hacemos bien en recordar quenuestro compromiso con la misión de completar la tareadel evangelio es lo que nos permitirá ver al Señorregresar en gloria y majestad.
Sobre el autor: director de la revista Ministerio, edición de la CPB